Abbie. Sergi Escudero

El autor

Sergi Escudero (Barcelona, 1971). Periodista que actualmente trabaja como freelance para diferentes medios como Vice Spain, el suplemento cultural de La Vanguardia, o Murray Magazine. Ha pasado por la redacción de La Vanguardia y, eventualmente, por diferentes medios catalanes, tanto escritos como radiofónicos. También llevó el departamento de comunicación del CD Montcada, un club de fútbol de la provincia de Barcelona. Vivió un año en Milán, donde terminó sus estudios periodísticos. Abbie es su primera novela.

Reseña

Editorial: Ediciones Alfar, S. A

Año de edición: 2015

ISBN: 978-84-7898-628-6

Formato: Papel

Abbie es la primera novela de Sergi Escudero, su debut en el mundo narrativo. Llegó a mis manos a través de MoonMagazine, pues el autor se puso en contacto con la revista. Se trata de una novela corta, de apenas 126 páginas, que se lee de forma ágil.

En Abbie conocemos a Jordi Romero, un camionero retirado, dueño de un bar clandestino montado en un piso del barrio de La Barceloneta, en el cual se reúne una clientela fija de lo más variopinta que se entremezcla con clientes de paso.

La Barceloneta

En el Abbie casi todo está permitido: fumar, beber, las sustancias “no legales” o las partidas de strip-poker. Solo una cosa no se permite en el Abbie, y es no probar su absenta, que es lo que hace que acuda a este bar gente de muy diversa clase. Alrededor de Jordi, y a través de sus ojos, iremos sabiendo de las vidas de aquellos que se sientan en sus mesas o a su barra, entre los que se encuentra Marc, un joven periodista al que la suerte no ha acompañado en su profesión, y  que de repente recibe un correo electrónico anónimo con una información que puede hacer caer al gobierno estatal en pleno, pues se haya implicado en un caso de corrupción sin precedentes. A partir de este momento, Marc tendrá que enfrentarse a fuerzas que se mantienen en la sombra y que intentarán por todos los medios que esa información no vea la luz.

Abbie es una obra en la que Sergi Escudero ha querido tratar una temática que se encuentra, por desgracia, muy de actualidad en nuestro país y, además, intenta tratarlo desde una perspectiva en la que el personaje, en este caso Marc, lucha contra el poder establecido, pero sin utopías, sin ponerse el traje de héroe, desde una visión realista y con los pies en la tierra; es el David contra Goliat de siempre, en el que si queréis saber quién termina ganando, tendréis que abrir la puerta del Abbie.

También es un libro en el que las relaciones personales están muy presentes. Cada personaje tiene un motivo para acudir cada día a ese bar clandestino, pero casi todos ellos tienen en común un punto de soledad que intentan llenar con la compañía de aquellos que están en su misma situación.

Escrita con un estilo reflexivo, Sergi Escudero hace un uso de la prosa muy “de la calle”, pero al mismo tiempo cuidada, adecuada a la historia que nos está contando, pues se trata de un libro que habla, sobre todo, de personas, de sus sentimientos y vivencias dentro de un bar. El autor recurre a la figura de un narrador testigo que en muchas ocasiones se convierte en protagonista. Por momentos, Jordi, el personaje escogido por el autor para ejercer de narrador, se expresa como testigo para contarnos las historias que presencia en el bar así como para trasladarnos aquella información que él conoce por terceros.

Sin embargo, en muchas ocasiones se expresa como protagonista para comunicar al lector sus propias reflexiones e inquietudes. En este punto he de decir que, en mi opinión, las reflexiones de Jordi adquieren tanto peso que resta protagonismo a la propia historia, que en muchas ocasiones pasa a estar en un segundo plano, queda eclipsada por los propios pensamientos del narrador y eso lastra en algunos momentos el desarrollo de la trama principal, que tarda en aparecer y luego se precipita un poco en su desarrollo y desenlace. No obstante, algo muy bien construido por parte de Sergi Escudero son las escenas que se desarrollan a través de unos diálogos muy bien ejecutados, así como las descripciones, bien realizadas y que en ningún momento resultan excesivas. En cuanto a la historia que se nos cuenta en Abbie, aunque la trama principal de la historia es la de la supuesta corrupción del gobierno, en realidad el autor ha dado, en general,  mayor peso a la trama que comparten los personajes dentro del bar que a la propia esencia de la historia, que a mí me dejó con una sensación de que “me faltaba algo” en esa parte para llegar a meterme del todo en ella, algo que sí conseguí en todo lo relacionado con el bar.

En cuanto a los personajes, aquí sí que Sergi Escudero consigue plasmar muy bien las diferentes personalidades que se dan cita todos los días en el bar clandestino de Abbie. Con la soledad como denominador común, no es necesario que el autor lo diga a las claras pues esta se intuye en los diálogos, así como en las diferentes veces que, a través del monólogo interior, Jordi, el dueño del Abbie, nos hace partícipes de su propia vida o de la de aquellos que le rodean y sobre los que también tiene sus propias opiniones.

Jordi es un hombre que ha vivido a su manera y que ahora, con una cierta edad, busca un sitio que le sirva de ancla, un sitio al que poder llamar, de alguna manera, “hogar” pero que tampoco le coarte del todo su libertad; Marc, el joven periodista que busca darle un vuelco a su carrera y, de paso, también a su vida; Xènia, una camarera que vive de una manera pero que en realidad busca algo distinto… Una amalgama de realidades, de gente corriente que nos cruzamos día a día, con la que incluso nos podemos llegar a sentir  identificados o identificar a personas que nos rodean.

Creo que Sergi Escudero, con Abbie, hace un buen debut en el mundo de la literatura. Es una novela, aun con ciertos aspectos mejorables, de lectura agradable y rápida, cargada de actualidad y realismo.

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