¿Hay censura en la literatura infantil y juvenil?

Dicen que corren malos tiempos para la libertad de expresión.

Los humoristas lo saben bien.

Se habla de una nueva censura que podría haber alcanzado a la LIJ.

Algunos escritores advierten de que las tijeras censoras acechan.

Se habla de ciertos casos en los que se ha aplicado el feroz corte de la censura, pero no hay pruebas ni testigos fiables.

Se ha extendido la idea de que hay que tener cuidado con lo que se escribe ya que los vigilantes de lo «políticamente correcto» están alerta y podrían aplicar con todo rigor su zarpazo y señalar los libros que verían su vida acortada.

Ese temor existe y se va desplegando como un abanico.

Varios escritores afirman que sus obras han sido examinadas por esa máquina de rayos X, que es capaz de detectar aquello que debe ser borrado, aunque no ha encontrado nada peligroso.

Se habla de una nueva #censura que podría haber alcanzado a la literatura infantil y juvenil ¿Conoces el caso de algún #libro de #LIJ censurado? Nuevo #artículo de @librosdesanti para nuestra sección #CariciasDePapel. Share on X

La excusa de que nos dirigimos a un público muy sensible y desprotegido es perfecta para aplicar sendos tijeretazos a textos atrevidos que podrían ser mal interpretados y que deberían ser eliminados.

También tenemos a los «ofendiditos» que se ruborizan a la primera de cambio.

Por otro lado, hay quien asegura que algunas obras de Roald Dahl no se publicarían en la actualidad por ser muy transgresoras. Lo dicen a pesar de que se siguen publicando sin parar.

Argumentan lo mismo de Peter Pan, que también se sigue publicando.

Y aquí es donde entramos en la contradicción.

Se habla de una censura, pero no se conoce ningún libro censurado.

Es verdad que se hacen «ajustes», pero los textos se publican íntegros y es aventurado afirmar que esos ajustes tienen que ver con esta supuesta censura.

Una de las grandes virtudes de la LIJ actual es que puede hablar de cualquier tema y hacerlo con tanto respeto que la censura se hace innecesaria.

Y es que los autores de LIJ son muy finos. Saben decir las cosas con extrema delicadeza, sin renunciar a su objetivo de contar aquello que desean.

Así que los lectores de LIJ pueden estar tranquilos. Estas obras no están censuradas, ni mutiladas, ni nada de nada.

Es cierto que la censura acecha, pero la honestidad profesional de los autores, editores,  libreros, agentes y otros profesionales relacionados con la LIJ, que no son nada amantes de censuras, cortapisas, restricciones y mutilaciones de nuestras obras, las protegen con ahínco.

La calidad y la integridad están garantizadas. Lo saben muy bien aquellos que arrojan sombras de sospecha sobre nuestro trabajo y que intentan hacer creer a los lectores que la LIJ se ha rendido ante la censura. Saben muy bien que no es verdad.

Solo hay que leer algunas libros actuales de LIJ para darse cuenta de que en ellos se habla de sexo, de muerte, de guerra, del acoso escolar, de la corrupción, del aborto, del paro, de los desahucios, de la marginación, de la homosexualidad, del cambio de sexo, y de todo lo que se pueda encontrar en los libros adultos.

Sin duda, la literatura infantil y juvenil es muy adulta para dejarse manipular y censurar.

 

Sin duda la literatura infantil y juvenil es muy adulta para dejarse manipular y censurar. @librosdesanti nos trae un tema de gran #actualidad: #censura y #LIJ. Share on X

 

Artículo e ilustración de Santiago García-Clairac

Puedes seguir al autor en su web Los Libros de Santiago