No es tarea fácil escribir una reseña. La proliferación de webs literarias y el creciente aumento de las campañas de promoción de libros han hecho de este género periodístico —la siempre denominada «crítica literaria»— una pieza clave en la promoción del producto editorial.
Pero como decía al principio, escribir una reseña no resulta sencillo, es una labor para la que se requieren ciertas cualidades. Ante todo, es totalmente imprescindible dedicar muchas horas a la lectura y poseer una amplia cultura literaria. Dominar conceptos relacionados con el análisis literario, estar en posesión de una más que amplia comprensión lectora —básico— y plasmar lo escrito haciendo un correcto uso del lenguaje, por supuesto.
En muchas ocasiones y a pesar de cumplir con los requisitos, se incurre en una serie de errores al escribir una reseña.
En este post los comento.
Se trata de una orientación basada en la observación y, por supuesto, es muy personal.
Cinco errores habituales que se cometen al escribir una #reseña. Ojo a esos lugares comunes, aceptemos originalidad como animal doméstico. @txaro_cardenas Share on XErrores que se cometen al escribir una reseña
Primer error: Los lugares comunes
Lo primero que hay que evitar es el uso de lugares comunes o tópicos, lo que yo llamo la salida fácil del publicista, palabras vacías del tipo «una lectura adictiva que no te dejará indiferente» —¡Vaya! ¡Un dos por uno!—, se utilizan con demasiada frecuencia y no aportan nada al discurso sobre la obra tratada.
Un autor cuyas reseñas huyen de tópicos al uso: Manu López Marañón.
Segundo error: Las reseñas portátiles
Es el tipo de reseña cliché, esas que están cortadas con el mismo patrón. Es fácil identificarlas: al leerlas te dejan una sensación de déjà vu, son como «plantillas» que valen para cualquier novela actual. Para evitarlo, nada mejor que bucear en el contexto de la obra, aprovechar el conocimiento que tenemos sobre el autor, género y contexto. Y sobre todo, dejar lugar a la espontaneidad. Votemos por la frescura y la originalidad.
Un autor cuyas reseñas son increíblemente originales: Jesús Lens.
Al escribir una reseña tratamos de ofrecer, orientar, informar. Y eso solo se puede hacer desde el conocimiento y el espíritu crítico. Lo que nos lleva al:
Tercer error al escribir una reseña: Sí porque sí
«Me ha encantado, os la recomiendo vivamente». «Otra genial muestra del talento del autor». De acuerdo, son fórmulas válidas, aunque si no justificamos lo expuesto, no valen para nada. Al escribir una reseña vamos a influir en la opinión del lector, por lo que estamos obligados a ofrecerle argumentos. El sí porque sí no es absolutamente válido.
Lo mismo se debe aplicar en el caso de las reseñas negativas: no es necesario hundir al escritor, la sutileza apoyada en una buena argumentación es una cualidad que distingue a un reseñador experto.
Las reseñas de Cristina de Abrir un Libro destacan por sus virtudes argumentativas.
Cuarto error: No me destripes todavía, espera un poco más…
Me gustan las reseñas que extraen frases textuales para resaltar aciertos o analizar aspectos de la obra, pero de ahí a que ocupemos la mitad del cuerpo de la reseña con una supuesta sinopsis que no deja ninguna duda sobre lo que acaecerá en todos los capítulos, incluido el final… Si leo una reseña, lo último que me apetece es encontrarme un spoiler como un pino canadiense. Mi conclusión ante estos casos: un trabajo fácil, media reseña es «paja», cuando lo que yo quiero es «chicha». Ahórrame los spoilers, por favor.
Como ejemplo de buen hacer a este respecto, leed esta reseña de Ricardo Bosque.
Quinto error: Errores gramaticales y ortográficos
Se supone que un reseñador es alguien que lee mucho, que se detiene en su lectura y aglutina conocimientos. El mayor de ellos es el que concierne a la lengua y un reseñador ha de saberlo, porque si es incapaz de usar correctamente la palabra, su único instrumento, ¿cómo va a ser creíble cuando analice las virtudes del autor reseñado?
Nos gustan mucho las reseñas del escritor Antonio Parra.
En definitiva, escribir una reseña es mucho más que dar una opinión personal. Escribir una reseña significa sumergirse en el universo literario del autor y transmitírselo al lector.
Solo así se dignifica el noble oficio del crítico literario.
¿Acaso no es cierto?
Me encanta. Directo, al grano. Y todo lo que se dice es cierto y se dice con sentido del humor, con amabilidad. Realmente, menos es más. Y en esta explicación, exacta, de los errores de más bulto en los reseñadores, lo sucinto del desarrollo del abanico de errores dota de mayor valor a este texto de Txaro. Me ha encantado sobre todo la mención divertida a los que destripan el libro, jajaja, los hay, son muy comunes. Y los que usan adjetivos grandilocuentes sobre el libro o partes de éste, sin explicar el por qué algo es tan grandioso o por qué los personajes «caen en los infiernos» en tal o cual momento. Hay mucha reseña graciosa a su pesar. De igual forma que hay excelentes reseñadores. La crítica literaria es una forma de comunicar muy necesaria. Es una forma de debate mediante fuegos artificiales; el buen reseñador es un firmamento en la noche.
En primer lugar, muchísimas gracias por tu amable y, a la par, divertido comentario.
En efecto, menos es más, en Internet es una máxima, aunque no lo parezca. Cada medio exige una forma diferente de comunicación.
El humor es muy importante, además, para transmitir y hacer que un contenido resulte relevante.
Coincido contigo en que hay excelentes reseñadores y debemos apoyarlos.
Este post es algo didáctico, a veces hay que parar y plantearse: ¿qué estoy haciendo mal?
Muchas gracias y un beso enorme, Ángel.