El capitán del Arriluze, de Luis de Lezama. Una historia de lealtad

El capitán del Arriluze, de Luis de Lezama

Antes de comenzar a hablar de la trama de El capitán del Arriluze, hay que decir que es un verdadero alegato a la lealtad. Una historia narrada a partir de una realidad novelada. El capitán del Arriluze es una confidencia al lector, que conmueve y encierra, a lo largo de sus siete capítulos, un halo de misterio construido con descripciones vivas. Una historia dura bien documentada.

Cuando fui mayorcito descubrí que los barcos tienen alma. El alma es propiedad de las personas que lo mandan: Navegan según el alma. Un barco sin alma es un cuerpo vacío.

Este bello pasaje nos da una idea de hasta dónde puede llegar el amor de un hombre por su buque.

El protagonista de esta historia es vasco, se llama Poli Barañano, un hombre bueno, educado dentro de una familia nacionalista y en la fe cristiana. Humilde, reservado, fiel a sus principios y orgulloso de su trabajo: ser naviero de por vida y por vocación. Un viejo lobo de mar. Poli es contundente con sus ideas pero tolerante con sus propios amigos. Como lectora, te enganchas a sus pensamientos y viajas, junto a sus emociones, rumbo a cualquier ciudad donde empieza siempre una aventura nueva.

Nos situamos en una España revuelta a comienzos de la Guerra Civil española en 1936 y, de golpe, a nuestro protagonista se le plantea la posibilidad de ser dueño de su propio buque: El Arriluze. Lo primero que piensa este hombre de facciones amables pero curtido por la dureza de la vida del mar es en sus hombres y en sus viajes, dada la situación delicada por la que pasa el país. El Arriluze no es solo un transporte; es su casa, un hogar en el que vivirá y convivirá, durante muchos días, una dispersa familia enfrentándose a la zozobra de la mar y de las situaciones políticas que sacuden sin compasión el país.

En medio de este marco, a Poli le encargan una misión secreta. Tan solo el simple hecho de preparar la documentación ya resulta una labor complicada. Nuestro marinero recibe en el viaje a invitados curiosos de diferentes ideologías y bandos. Se propaga la noticia de que una famosa de la época embarcará hasta Algeciras. Esa famosa que los acompañará será Margarita Xirgú. Con ella, el  Arriluze se invade de flores frescas, conversaciones, cafés en vajilla inglesa, buena literatura, juegos de cartas, poesía y música que embellecen y traspasan sus paredes de madera noble. No olvidemos que esta artista se codeaba e interpretaba a los grandes escritores (de Federico García Lorca, por ejemplo, hablaba maravillas) o políticos de la época. El Arriluze atraviesa millas naúticas con bandera republicana, la bandera legal española en esos momentos. El paso por Tánger es una estancia llena de olores, comidas y bellas descripciones cuya lectura te transporta a aquella época y aquel lugar. En Tánger, el capitán tiene que rechazar más de una propuesta y, aunque se siente seducido por su exotismo, vuelve a partir esta vez rumbo a Huelva. Y así, escala tras escala, van pasando los días con la atenta observación a sus cartas de navegación. Lápiz en mano, nuestro protagonista marca destino sobre destino.

Las noticias en radio son escasas y hay que seguir con la trayectoria prevista. Con más de un contratiempo, se van superando puertos, situaciones comprometidas y hasta algún que otro ¿espía? dentro de su barco. «Las nubes grises casi siempre presagian tormenta».
Para Poli la mejor lealtad es la que se ejerce sin juramento; la fidelidad, la pasión de su vida. Y este mandamiento lo llevará al final del libro como epitafio.

Un final muy intenso, emocionante diría, hasta llegar a momentos frenéticos en los sucesos. Y sin más ahí lo dejo, pues pienso que al dar pistas se desvelaría la sorpresa que encierra la última frase del último capitulo que cierra esta bella historia real. El capitán del Arriluze no solo encierra parte de la vida de un marinero fiel, sino también su alma. Y termino con una pregunta para el futuro lector y que me ha venido tras el termino de su lectura: Poli fue un hombre justo, pero… ¿lo fueron con él? La conclusión es fácilmente deducible y Poli es el verdadero héroe de este relato y de la historia real en la que su enemigo es vencido por su fuerza moral.

El autor, Luis de Lezama, agradece al final de El Capitán del Arriluze a las personas le dieron pie a escribir esta asombrosa historia, a los supervivientes de aquella época cuyos testimonios han sido muy valiosos para la construcción de los hechos.

Personalmente solo puedo decir que como novela, y más específicamente como historia real, El capitán del Arriluze me ha conmovido intensamente.

El mejor regalo, una lectura llena de sensibilidad, de esas que se disfrutan despacio.

Luis de Lezama es sacerdote y empresario nacido en Amurrio (Álava) en 1936.

Se licenció en Ciencias de la Comunicación y durante años estuvo en la Cadena Cope, ABC y diversos programas de televisión. Gana el Premio Ondas en 1972 por el mejor programa religioso. Es Hijo Adoptivo de Chinchón y posee la Orden Civil de Francia.

Actualmente es sacerdote en Madrid, donde regenta la dirección de un colegio, con más de 1600 niños y un programa educativo innovador con la colaboración de Microsoft y el apoyo de una plataforma digital.

Es propietario de La taberna del Alabardero, en Madrid y de un grupo de restaurantes con el sello Lezama, una escuela on line y escuelas de hostelería. Su objetivo ha sido siempre, más que generar beneficio económico, crear capital humano, ayudar a jóvenes sin trabajo y a colectivos desfavorecidos.

El capitán del Arriluze

Editorial: Plaza & Janés (Penguin Random House)

Páginas: 400

Precio: 18, 90€

Género: Historia actual

Formato: Tapa blanda con solapa

Autor: Luis de Lezama

Edicíón: 2015

«Solo Luis de Lezama podía escribir esta novela, una historia personal
en tiempos de guerra que me ha emocionado profundamente.»
Julia Navarro

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El capitán del Arriluze, de Luis de Lezama

Reseña de Marisa Arias