El chico de las bobinas, Pere Cervantes. Homenaje a los héroes de la posguerra

El chico de las bobinas es la nueva novela de Pere Cervantes. Y supone toda una sorpresa por varios motivos. El primero y que salta a la vista aun sin abrir sus páginas, es la extensión. Pere es un escritor que hasta ahora nos tenía acostumbrados a las distancias cortas, a las historias contundentes que no necesitaban de muchas páginas para engancharnos y hacernos disfrutar de su pegada. Pero lo más sorprendente, una vez que se comienza la historia, es comprobar el cambio de registro, no solo temático, sino también estilístico.

Con El chico de las bobinas Pere ha dado un salto enorme. Y es un salto no exento de riesgos. Porque nada hay más arriesgado para un escritor que abandonar los caminos trillados y adentrarse por terrenos inexplorados. Como lectores, solemos digerir mal estos cambios, por ello es de aplaudir la apuesta de Pere. Hay detrás de esta historia coral un trabajo enorme de documentación. Ambientada en la Barcelona de posguerra, El chico de las bobinas se articula en tres partes, separadas por lapsos de dos años cada una, entre 1945 y 1949 a lo largo de más de quinientas páginas. Narra la historia de Nil, un niño que reparte bobinas de películas en las salas de cine de una Barcelona cuyos protagonistas son los perdedores de una guerra que se llevó por delante toda esperanza.

El chico de la bobinas de @PereCervantes narra la historia de Nil, un niño que reparte bobinas de películas en las salas de cine de la Barcelona de la posguerra. @EdDestino #reseña de @jacksshadows. Share on X

El amor al cine como válvula de escape es una de las patas sobre las que se asienta El chico de las bobinas, por ello resulta imposible no evocar aquella maravillosa cinta de Giuseppe Tornatore, Cinema Paradiso, con la que esta novela guarda indudables paralelismos. Pero Pere Cervantes abandona la ternura idealizada de Tornatore para sumergirnos en una Barcelona controlada por auténticos carniceros como el inspector Valiente, verdadera encarnación de los males que asolaron una España revanchista, violenta y cruel.

En la elaborada trama de El chico de las bobinas se mezclan la resistencia antifranquista en la figura ausente del padre de Nil y en un grupo de locos soñadores que ponen en marcha un cine-refugio a modo de secta secreta; la venganza, encarnada por el inspector Valiente; el amor que surge entre Nil y Lolita y la fortaleza, representada por la madre de Nil, Soledad. Hay además todo un elenco de personajes secundarios que malviven del estraperlo, la prostitución, el pillaje, que sufren la crueldad y la violencia de la brigada político social, policía secreta en los tiempos terribles de la dictadura franquista.

El volumen de datos que maneja Pere en las descripciones, en la recreación de lugares, personas y acontecimientos es realmente notable. Puedo imaginar el fabuloso esfuerzo y trabajo que hay detrás de las páginas de El chico de las bobinas, la cantidad de personajes, las historias que se entrelazan unas con otras para mostrar un crisol que refleje lo que realmente fue la posguerra para muchos de los perdedores de una guerra que nadie quiso librar pero que todos libraron de una manera o de otra.

Es El chico de las bobinas una novela que contiene muchas otras dentro, historias que transitan por el amor, la solidaridad, la amistad, la vergüenza, el odio, la crueldad, la venganza, el espionaje, la traición. Ingredientes todos ellos de una España vencida que aún tardaría muchos años en sacudirse de encima todo el polvo y el atraso de una dictadura.

El chico de las bobinas, @PereCervantes, una novela que contiene muchas historias dentro que transitan por el amor, la solidaridad, la vergüenza, el odio, la crueldad, la venganza, el espionaje, la traición. @EdDestino @jacksshadows. Share on X

Escribo esto confinado en mi casa, en un momento en el que el mundo está sufriendo una Pandemia que sin duda pasará a los libros de historia. No es la mejor noticia para la promoción de una novela que el mundo se haya detenido y todos naveguemos entre la incertidumbre y el miedo. Pero quizás sí sea un buen momento para leer El chico de las bobinas, entender por lo que tuvieron que pasar muchos de nuestros abuelos y comprendamos que muchos héroes son siempre anónimos.

A pesar de la #pandemia, quizás sí sea este un buen momento para leer El chico de las bobinas de @PereCervantes @EdDestino, para entender por lo que pasaron nuestros abuelos y que muchos héroes son siempre anónimos. @jacksshadows. Share on X