El salto de la araña, de Graziella Moreno: entre la novela negra y la social

De todos es sabido que la culpa y el rencor son los mejores alimentos para la memoria. De esto nos habla Graziella Moreno a través de la voz y los recuerdos de Javier Márquez, protagonista absoluto de su sexta novela El salto de la araña, publicada por la editorial Alrevés y vendida en todas partes como novela negra. Lo es, y también es novela social.

#Reseña de El salto de la araña, de @GraziellaMore, @AlrevesEditor, premio Letras del Mediterráneo 2020 a la mejor #novelanegra. Es novela negra, pero también es novela social. #RecomiendoLeer @AsterixLibreria. Share on X

A Graziella por esta novela —ambientada entre el barrio del Carmel de Barcelona y Villafamés, pequeña joya de la Plana Alta de Castellón— le ha sido concedido el galardón Letras del Mediterráneo 2020, otorgado por la Diputación de Castellón en la categoría de novela negra.

La historia comienza con un crimen, como tantas otras novelas negras, dirán ustedes. Se trata de un disfraz, en esta novela Graziella Moreno deja de lado, por el momento, la novela negra procedimental para que Javier Márquez narre con un realismo casi fotográfico las consecuencias de una relación tóxica con su mujer, Alba, que lo llevará a recibir un golpe del que no hay ser humano que se recupere. No busca Javier culpables, busca porqués y cuenta cómo el rencor, los celos, las adicciones y su propia inmadurez le han llevado a un punto sin retorno, a ser vencido para siempre por la culpa.

En El salto de la araña @GraziellaMore deja de lado la novela negra procedimental para narrar con un realismo casi fotográfico las consecuencias de la relación tóxica de los protagonistas. @AlrevesEditor @AsterixLibreria. Share on X

Nos gusta inventar excusas, pensar que no podíamos haber hecho otra cosa, que nuestras decisiones fueron correctas en ese momento y en ese lugar. No deja de ser una forma de protegernos, una estrategia para aceptarnos y no volvernos locos. Forma parte de nuestro egoísmo.

Espero ser despiadado conmigo mismo.

Alba es una femme fatale de extrarradio o una mala choni del barrio de La Ribera —si nos ponemos excesivamente realistas—, de la que ustedes deberán juzgar el grado de culpabilidad que ha tenido en esta desgracia. Hay más personajes como Kevin, el hijo de la pareja que aparece bien representado en la portada; Dani, amigo inseparable de Javi y un abogado, de rimbombante facha y nombre, a través del cual Graziella Moreno critica o, mejor dicho, reflexiona sobre algo que conoce bien, el Código Penal y su aplicación, la idea de lo que es justo: más concretamente, de cómo debe ser la justicia para alguien que ya se ha condenado para siempre.

El Código Penal es puro castigo, has cometido una falta y pagas por ello. ¿Qué es lo justo entonces? ¿Pagar una vida con otra? Nadie lo sabe.

Especialmente destacable es la forma de contar la autodestrucción del personaje principal, sin excusas ni trampas, sin escenicas de película de Antena 3 del domingo por la tarde. Todo lo que ocurre parece ser real: es el oficio de escribir.

No esperen encontrar en El salto de la araña a la jueza Sofía instruyendo un caso o a un detective sagaz y mujeriego de esos que beben whisky de marca. Graziella Moreno ha decidido contar la realidad tal cual es a través de esta novela social con estructura y ritmo de novela negra. Serán ustedes los que tengan que juzgar a Javier y Alba y sacar sus propias conclusiones.

@GraziellaMore cuenta la realidad tal cual es a través de esta novela social con estructura y ritmo de novela negra. Serán ustedes los que tengan que juzgar a los protagonistas de El salto de la araña. @AlrevesEditor @AsterixLibreria. Share on X