El silencio del pantano, de Juanjo Braulio: el libro dentro del libro

El silencio del pantano de Juanjo Braulio es la ópera prima de este periodista valenciano —en 2017 publicaría Sucios y Malvados, su segunda novela —, recientemente llevada al cine por Marc Vigil.

La historia está creada en «un libro dentro del libro»: el relato de la vida actual de Q, un escritor que ya ha publicado dos novelas negras de éxito, y la escritura de su tercera novela. Q necesita comprobar cada detalle de sus obras poniendo en práctica todo lo que allí cuenta. Así, nos lleva por las distintas zonas de Valencia, por los escenarios de la pseudocultura, de la droga y de la política.

Sus novelas tienen como protagonista al brigada de la Guardia Civil, David Grau, culto, regordete, simpático y homosexual. El malo es el Menor o Erudito, personaje que está detrás de todos los crímenes y al que nunca logran pillar. Lo malo es que a menudo sus víctimas, merecían, de alguna manera, la muerte.

El principio de El silencio del pantano es bastante confuso para un lector que a ratos, no sabe en cuál de las dos tramas se encuentra y qué es real o no. Pero una vez que nos situamos, las historias transcurren paralelas. Está contada en tercera persona, alternando diálogos y reflexiones del protagonista, que a veces, se hacen un poco largas. Nos encontramos también con continuas referencias literarias a Blasco Ibáñez, Rafael Chirbes, Paul Auster…

El protagonista, Q, está muy bien construido y debo decir que el actor elegido para la película no podría haber sido más acertado. Frío, calculador, metódico hasta la saciedad, colérico, soberbio. La cabeza del menudeo de la droga y blanqueo del dinero es Puri, dueña de un bar que alterna las tortillas de patata con el dominio férreo del mundo de la droga. Despiadada, tiene en sus redes a políticos, profesores de universidad, empresarios o funcionarios. Y su brazo ejecutor es Falconeti, un hombre al que no le importa nada.

Lo que Juanjo Braulio nos quiere transmitir en esta novela es la corrupción que ocupa todos los ámbitos de la vida valenciana. Por una parte, la corrupción policial que a menudo roba la droga incautada para revenderla. La corrupción política que saca tajada de las obras o la droga. Braulio, que en esta novela no deja títere con cabeza, arremete con fuerza contra la oligarquía valenciana: «Son siempre los mismos los que mandan. Y lo han hecho desde hace generaciones». La ciudad de Valencia, construida sobre un pantano, es la culpable del carácter de sus habitantes: «El cenagal que regala tierra fértil y agua generosa, a su vez, abona la codicia, el orgullo o el odio para que florezcan la envidia, el rencor, la violencia y la muerte».

Otro de los temas predominantes es el proceso de escritura que el autor detalla en todas sus fases, concluyendo que solo un escritor puede decidir sobre la vida y la muerte y el destino de sus personajes. También a través de Q nos explica las bases del arte de matar.

En mi opinión Braulio termina tratando demasiados temas en la novela: el tema de ETA, la guerra civil, la Transición, el robo de niños, la corrupción, política, la droga, la trata de personas. El libro me ha parecido muy interesante en su planteamiento y ejecución.

La película también me ha parecido buena, si bien, nos priva de la parte más divertida, que son las historias de Grau.

El silencio del pantano

Juanjo Braulio

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Disponible en Netflix

Reseña de Maya Velasco

Portada para la reseña: David de la Torre

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