Tendemos a pensar que los malos siempre son los demás, subestimando nuestra propia maldad, como si nosotros no tuviéramos un lado oscuro. Y esto supone renunciar a una parte de nuestra humanidad porque la maldad es algo cotidiano y de diferente intensidad: mentir, engañar, aprovecharnos de alguien, maltratar y el nivel más extremo… matar. Y son muchos los que tras la piel esconden secretos que les pueden convertir en asesinos.
Con estas sabias palabras la prestigiosa criminóloga Paz Velasco comienza el prólogo de la última novela de Mari Carmen Sinti En el fondo de mis ojos.
Con la técnica literaria de un gran monólogo, de algo más de doscientas páginas, excelentemente escrito, la autora nos incorpora a la trama como si fuera una locura recibida tras un inmenso escalofrío que te recorre todo el cuerpo.
Todos hemos oído hablar de la necrofilia como una gran perversión sexual, pero probablemente más desde un ámbito médico o académico y mucho menos desde las vivencias personales y literarias.
En En el fondo de mis ojos, nos encontramos cómo la protagonista, en primera persona, nos cuenta sus deseos más íntimos, sus angustias, sus neuras y sus inmensos placeres, poniendo en práctica lo que el cuerpo y la mente le piden.
En el fondo de mis ojos, de Mari Carmen Sinti, una excelente novela con un planteamiento original. Una novela distinta que recomienda el escritor y abogado, @JuanInfante10. @Sintaxia_t @VencejoEd. Share on XLe gustan los cadáveres, sobre todo ver y sentir cómo se enfrían, disfruta con ellos y alcanza el placer al igual que la mayoría de las personas a través del sexo.
La protagonista va descubriendo su afición a la necrofilia, en la búsqueda del placer sexual y tras el fracaso con las prácticas convencionales.
No es ninguna depravada, su comportamiento habitual se asemeja, primero al de una chica y luego al de una mujer inteligente y estudiosa, con una familia y una inserción social común a una joven de clase media. Acaba su carrera y la procesión va por dentro.
Hemos leído relatos de terror y nos hemos encontrado con situaciones o prácticas de necrofilia, pero esta novela es distinta; va más allá y trata sobre todo de desvelarnos el pensamiento y comportamiento psicológico de la protagonista, con sus dudas, sus reflexiones elaboradas y sus conclusiones, que la llevan a no querer ni poder sustraerse a sus auténticos instintos, a sus auténticos deseos.
Su forma de pensar, de razonar, nos lleva a descubrir a una mujer sensata, dentro de una locura que la arrastra, sin que sea capaz de ponerle freno.
Si nos fijamos en su relación con sus parejas —los cadáveres— está repleta de actos de seducción convencionales, que flotan en una mente que no se puede resistir a una fuerza superior que la obnubila y la envuelve en su propia paranoia.
La autora cuenta de forma magistral cómo consigue que sus prácticas perversas le produzcan un placer inmenso y su carácter explícito permite al lector incorporarse a los pensamientos y deseos de la protagonista.
Yo he disfrutado con esta novela y creo que si uno sabe de qué va y asume lo que va a leer, sus escrúpulos no le van a vencer, al contrario: puede disfrutar perfectamente con una buena y original novela.
Sin Comentarios