Escupiré sobre vuestra tumba de Boris Vian, el polímata que escribía novela negra

En estos tiempos de autocensura, de tanto ofendidito gritón de la dictadura encubierta de la «corrección», conviene recordar un clásico de la novela negra: Escupiré sobre vuestra tumba. Publicada en 1946, fue censurada por sus escenas de sexo y violencia. Hoy, más de siete décadas después, volvería a rasgar vestiduras de las mentes con pin parental, de la inquisición «bienpensante», especialmente en esta esfera digital, donde los  progresistas y reaccionarios comparten la intolerancia.

Escupiré sobre vuestra tumba apareció firmada por Vernon Sullivan, un supuesto escritor negro estadounidense, aunque Boris Vian, su verdadero autor, no pudo resistirse a firmar la traducción. Según palabras del propio Boris Vian, buscaba crear un negro tan «duro» como los blancos, que monopolizaban el hardboiled de la época.  Escupiré sobre vuestra tumba es la historia de ese negro: Lee Anderson.

Lee Anderson es un hombre negro con aspecto de blanco, que huye a un pueblo donde su hermano mayor le ha encontrado trabajo en una librería. Lee esconde su verdadera condición racial a los vecinos del pueblo y se infiltra en el grupo de adolescentes locales, que matan el tiempo a base de polvos y alcohol, con la única intención de vengar a su hermano pequeño, linchado y asesinado por enamorarse de una mujer blanca.

Escupiré sobre vuestra tumba es una novela que no solo nos habla del racismo de la sociedad americana de entonces, sino también de la diferencia de clases, sustentada por el poder económico con licencia para las mayores depravaciones.

Escupiré sobre vuestra tumba fue la primera novela de Boris Vian y le costó enfrentarse a varios juicios hasta que reconoció su autoría, siendo condenado por «ultraje a las buenas costumbres» y por haber engañado utilizando un autor ficticio (heterónimo). Boris Vian fue uno de esos genios polifacéticos (polímata) que destacó en varias disciplinas artísticas, fue novelista, dramaturgo, poeta, músico de jazz, traductor, actor y por si todo eso fuera poco también ingeniero y periodista. Tuvo relación con figuras como Jean-Paul Sartre, Albert Camus, o tres de los músicos de Jazz más importantes de la historia: Miles Davis, Charlie Parker y Duke Ellintong. Aquejado de problemas cardíacos desde su infancia, debido a unas fiebres tifoideas, y quizás consciente de un futuro con pocos años por delante, llevó una vida de excesos, mujeriego y con un sentido del humor particular. Fue una figura muy controvertida no solo por sus novelas negras, una de sus canciones: El desertor, en un periodo de problemas militares franceses tanto en la ocupación argelina, como en otras contiendas, provocó un gran rechazo de crítica y público.

Y para acabar con este clásico de la novela negra, Escupiré sobre vuestra tumba, un final «épico», como dice hoy la chavalería de fortnites y youtubers, la obra fue llevada al cine, e inicialmente Boris Vian participó en el guion hasta que varias disputas con el director y la productora lo acabó excluyendo del proyecto. El día del preestreno de la película, en el cine Le Petit Marbeuf, cerca de los Campos Elíseos, Boris Vian acudió de incógnito, y falleció de un ataque cardiaco durante la proyección, siendo descubierto tras encenderse las luces, una vez acabada la película.

Un fascinante artista del que podéis conocer más en una de las estupendas biografías Corominianas de Jordi Corominas, en Todos somos sospechosos de Laura González (podcast del 17 de mayo de 2019) en Radio 3 (RNE).

¿Que no lo has escuchado todavía?

No te lo pierdas, escucharás a Boris Vian cantando canciones como esta: «Yo bebo sistemáticamente para olvidar a los amigos de mi mujer […] y toda la mierda de este mundo».

Una reseña de Moritz García

Como en MoonMagazine adoramos a Boris Vian, Moritz y la luna os recomendamos estos títulos del escritor más rebelde y salvaje del siglo pasado:

Escupiré sobre vuestra tumba Disponible en Amazon

El lobo-hombre  Tusquets Editores

Que se mueran los feos  Tusquets Editores

El arrancacorazones  Tusquets Editores