Gabriele Nuzzarello
Tengo la voz libre, el alma libre.
Me gusta reflejar la sencillez, que en realidad me aporta complejidad y emoción. Lo sencillo me atrae: una flor, una mirada, una voz que te llega de lejos me sorprenden y hacen vulnerable. Y al final es lo que me hace sufrir.
Todo lo que hago refleja lo que soy. No puedo pintar lo que no siento, lo que no pienso.
Gabriele Nuzzarello es un soñador, un artista que posee el alma y la espontaneidad de un niño que se deja guiar por su propio corazón. A través de sus trabajos accedemos a un mundo de sentimientos y tenue melancolía. Le atraen los temas sencillos y transmite un mensaje de emoción y coherencia a través de pinturas.
La sinceridad es su bandera. Su voz suena limpia y clara, no exenta de una pasión que sabe administrar gota a gota, pero que al final se desborda con la fuerza de un torrente, arrastrando al interlocutor al interior de esas sensaciones que solo Gabriele sabe transmitir.
Sin lugar a dudas, Nuzzarello aporta la pincelada mágica del día a día en las redes. Pero ¿quién es en realidad este artista, qué nos quiere
transmitir con esas lunas, esos corazones que palpitan con mensajes tan íntimos y emotivos?
MoonMagazine.info ha hablado con él, ahondando en la esencia de un artista versátil, capaz de esculpir una reina de la noche en pugna con el sol, diseñar deslumbrantes joyas o decorar un hotel de doce habitaciones.
Gabriele Nuzzarello nace en Comiso, Ragussa. A muy temprana edad se traslada a Milán. Pronto se revelará como un talento precoz, con una habilidad innata para el dibujo y la pintura. Tras participar en una serie de muestras colectivas, llega a Milán donde se dedica profesionalmente al mundo de la moda. Una vez finalizada esta experiencia, Gabriele empleará toda su capacidad creativa en la búsqueda de su propia estética. Es un artista con oficio, innovador en el aspecto técnico y dotado con una sensibilidad que guía su esencia creativa.
El Arte y la Pasión
Lleva dieciséis años viviendo en España. Llegó, vió y se quedó, fascinado por la tierra, sus gentes y su forma de vida. Compró un chalet en Roses, en la Costa Brava, donde ha residido y realizado proyectos importantes. En la actualidad tiene fijada su residencia en Madrid, aunque piensa regresar al Mediterráneo en breve.
Pero a pesar de su evidente “españolización” el artista lleva en lo más profundo de su ser la tierra en la que nació y ese sentimiento está presente en una obra que lleva la fragancia de Italia dulcemente prendida.
Fue un niño muy feliz y risueño, ilusionado con los colores desde aquellas primeras clases de primaria. ”Tú pinta, Gabriele” y Gabriele asía los lápices abriendo bien sus ojos y maravillándose ante cada color, cada tono, cada pincelada. Pintaba payasos y arlequines conmovido por aquel rudo, casi violento Pierrot de Georges Rouault que le acercó al Arte, una obra con una dureza de expresión que a él en cambio, se le antojaba dulzura, pasión. Amor. Su posterior descubrimiento de las pinturas de Chaïm Soutine le hizo comprender que la belleza es relativa y que la pasión atraería vivamente su curiosidad a partir de aquel momento.
Cuando ví delante de mí, Las Casas Amarillas de Soutine pensé que si yo no soy capaz de transmitir esa misma emoción, esa fuerza, ese mismo soñar, no quiero, no quiero seguir creando.
Su obra es la de un soñador con una irrefrenable pasión por crear, por entregarse de pleno a los demás. Mostrar su arte es para él un acto de amor, sentimiento que junto con la libertad y la solidaridad, domina su poética y su discurso.
El amor te hace humano. Yo me doy por entero, me tengo que dar por entero.
Mi libertad me ha costado la soledad, la pobreza. No me vendo, tengo la voz libre, el alma libre.
La obligación de las personas que hacemos arte es ayudar a los demás. La gente está harta de palabras, necesitamos hechos.
Más de una vez me han dicho si estoy LOCO
Sí, estoy LOCO.
LOCO porque creo aún en el amor,
LOCO porque cada mañana quiero ser mejor persona.
LOCO por creer aún en un mundo mejor.
LOCO por creer que las estrellas brillan también para mí.
LOCO porque una persona me dijo «POR SER QUIEN ERES TE REGALO MI ESTRELLA», y yo me lo creí.
LOCO porque sonrío a la Luna.
LOCO porque amo con toda mi alma, mi corazón, con todo mi ser.
LOCO LOCO LOCO. Quizás moriré de mi LOCURA.
Gabriele Nuzzarello. Todos los derechos reservados.
En su obra pictórica destaca el tratamiento del color y de las formas geométricas y dinámicas, que siempre parecen salirse «volando» del cuadro.
Sus temas centrales están compuestos por barquitos, estrellas, ojos, flores, y por supuesto, los corazones y las lunas. Lugar especial ocupan estos dos últimos, pues expresan todo un mundo de candoroso fervor que el artista no se cansa en mostrar. Su sensibilidad mueve a su antojo estos motivos aparentemente sencillos, siendo instrumentos directos a la hora de expresar sus sentimientos y estado de ánimo.
Gabriele es un innovador que mezcla técnica mixta. Pasteles y goma laca, una mezcla para témpera, un protector natural. Encima de los pasteles suele aplicar óleo.Tiene oficio, conoce bien los colores, experimenta y se deja llevar, pero como dijo el crítico de arte Osvaldo Patani, «él se deja llevar y sabe cuándo pararse». A ello contribuyen trucos como tocarse el pelo con los dedos y pasarlos luego por el lienzo para evitar un estilo perfecto… Gabriele experimenta, prueba, en definitiva, crea constantemente.
Una técnica inventada por él es la veladura. Cuesta mucho trabajo y requiere un tiempo preciso y mucha concentración, una pequeña equivocación o una simple mota de polvo hacen que el resultado no sea válido.
Gabriele Nuzzarello es un artista que sintetiza en sí las más variadas expresiones del arte. Ha emprendido retos de considerable magnitud en el terreno del diseño, como la creación de maravillosas joyas y suntuosos muebles, la decoración de un hotel en Firenze, un Body Fitness en Roses, estatuas, vidrieras…
Pero en su caso no se trata sólo de realizar proyectos. Gabriele se implica en ellos, los vive y da lo mejor de sí para crear un mundo en el que sus sentimientos y su buen gusto se muestran al exterior.
De todos los proyectos en los que se ha implicado este artista, dos destacan especialmente. El primero de ellos es la obra de diseño global que realizó para la creación del Hotel Villa Castiglione en Firenze. Éste fue un proyecto ambicioso, un bello cuento de hadas en el que Gabriele puso el alma y todo su talento y que por razones ajenas al artista quedó sin finalizar. De él, Gabriele guarda muchos recuerdos, como la sensación de miedo al iniciar los bocetos, dada la envergadura del proyecto. Pero toda obra en su inicio supone una puesta a punto de la adrenalina, sin ese miedo inicial no hay impulso creador y Gabriele lo confirmó. Doce habitaciones, totalmente decoradas. Camas, armarios, vajillas, esculturas… Una obra global al más puro estilo Nuzzarello, con un punto de abigarramiento que lo convierte en un escenario pleno de estética e ideal para desatar la imaginación.
El árbol de la luna.
Gabriele Nuzzarello. El árbol de la luna
Gabriele Nuzzarello. Come onda del mare
Otro gran proyecto, otro gran sueño, es el diseño y la decoración de un gimnasio Body Fitness en Roses. En la creación de este gimnasio han confluido pintura, diseño y escultura, contribuyendo a formar un espacio en el que belleza y bienestar se funden en perfecto equilibrio.
Merece la pena observar en la siguiente presentación Power Point el proceso y resultado final de esta magnífica decoración realizada por Gabriele (link).
Desde 1987 ha expuesto en numerosas ocasiones, tanto a nivel colectivo como individual. Milán, Comiso, Padua, Bolonia, Madrid, son algunas de las ciudades que han acogido su arte. En 2013 participó en el «III Festival de Cultura Italo Venezolano Tradizionando 2013», en Maracay, Venezuela con su exposición Sueños en Maracay. De él se dijo que «sus pinturas son música que cuentan una historia que nos transporta a lugares de ensueño».
Que no se pierdan nunca la esperanza y las ganas de soñar. Ese quiere ser el sentido de mi obra, contar un cuento donde Amor, Esperanza y Sueños son fieles compañeros de viaje.
En la actualidad dos nuevos proyectos lo mantienen ocupado: una muestra de su particular visión de El Principito que se expondrá en el Museo Cerdà de Puigcerdà durante la Semana Santa de 2014 y la publicación de su primer libro, basado en una idea propia y escrito al alimón con Jorge Blánquez. Se trata de Berta y el gran Azul, la primera parte de una trilogía ilustrada que narra las aventuras de Berta, una hormiga que … pero no vamos a desvelar la historia, esperaremos a su inminente publicación. Tan solo diremos que el Maestro Nuzzarello volverá a sorprendernos con un exquisito trabajo.
Más información en Cabalgando sobre las letras (link)
de La Universal Radio, medio con el que colabora esta revista.
Me ha gustado mucho la entrevista, y los trabajos de Gabrielle, siempre llenos de símbolos y poesía.
Gracias, Rosa. Con Gabriele es tan fácil…