Géminis no es solo el título de este libro, sino, también, el signo zodiacal de su autora. Y, como tal, vamos a encontrarnos a lo largo del texto la dualidad de los nacidos bajo el influjo de esta constelación, las dos caras de una moneda. Silvia Savall es una mujer intimista y a la vez versátil, inteligente, apasionada por el gusto de lo bien hecho; siempre a la búsqueda de la perfección y de la visibilidad del poema, no escatimando en la creación de imágenes, para que el lector, no lea, sino viva la escena en cada una de las estrofas que plasma en el papel. Su verso es limpio, corto, preciso y rico en contenido.
#Géminis, cuarto poemario de @silvia_savall, poesía impregnada de dualidad e intimismo, verso limpio, corto, preciso y rico en contenido. @Edicirculorojo. #Reseña: José María García Plata. Share on XLos temas a tratar son preferentemente la muerte desde todas sus facetas y el amor-desamor, que va intercalando a lo largo del texto. Pues no olvidemos que ella arrastra cicatrices de heridas de algún pasado amoroso, como bien nos describe en poemarios anteriores. Y aunque parece que el libro lo divide en tres capítulos, entre el prólogo y el primero, Silvia se ha ocupado de dejarnos claro en un poema «compendio», que lleva el mismo título, «Géminis», esa dualidad de la que hablamos:
No admito esclavizar
la coalición que me corresponde.
La dualidad me domina
y abastece un cúmulo de emociones.
Y en su poema de amor titulado «On», reafirma lo expuesto en dos imágenes preciosas en las que mediante símiles metafóricos con los meses de invierno y verano nos plantea sus dos caras:
La vida está hecha
de eneros gélidos
y julios candentes.
La muerte aparece en primicia de forma atroz en el poema «Auschwitz». Ese brillo de clemencia en el segundo verso, es también un canto a la esperanza, que no llegó:
Sus caras de pavor
y un brillo de clemencia
se afianzaron en las paredes
convertidas en lápidas.
En este otro poema de amor, queda patente la misma dualidad:
Elijo al compañero
que preserva el diálogo
y la ética como dúo.
En «Veredicto final», nos presenta a la muerte bajo la mirada, quizás del maltrato, recurriendo a la imagen que aparece en el segundo y tercer verso:
La barbarie
es el motor de la más pura virtud de una fosa
donde permanece visible el veredicto final.
Vuelve la muerte en su poema «El legado». Ahora trata de la ancianidad. Vean la belleza de esta estrofa y la imagen del tercer verso. Ese paso a un lugar donde le espera un estado mejor. A la vez emplea una elipsis para evitar lo innombrable:
Si algún día me voy antes que tú,
recuerda que no fue porque quise,
sino porque mi raíz se mudó a otro jardín
y allí te espero.
En el poema titulado «En línea recta» regresa al desamor del pasado. Otra imagen, la que utiliza en el cuarto y quinto versos, nos conmueve y da escalofríos al leer:
Y es que vuelves
en línea recta
a la llaga indomable,
al cristal frío de los quehaceres
que perduran y se adentran.
En «Diálogo con la muerte», aunque dé muestras de fortaleza, también se advierte el cansancio, casi el deseo de que llegue:
Cuando vengas a por mí,
no te detengas.
El miedo nunca fue el techo,
ni el resquemor del compañero
de la tremenda lucha.
En «Eutanasia»:
Alivio es decir paz
en el momento que
no decides quedarte.
Y en el poema «María», aunque utiliza elipsis, al lector le queda claro ese deshielo en la acera.
Por primera vez,
en la acera se deshiela el balance
de aquello que fue un strip-tease.
Y desviándose de la temática general de Géminis, encontramos un poema a la nostalgia del barrio, otro en honor al poeta Pedro Salinas y el último a la mujer de nuestros días: trabajadora, conductora y paritaria en todo con el hombre.
Podríamos decir más sobre el poemario de Silvia Savall. Pero sería difícil no interferir en su prólogo y epílogo o colofón, que con tanto acierto han redactado Alejandro J. Peruzzi y Elisa Sarompas, respectivamente. Me queda aclarar que esta autora escribe desde el corazón y sin ambages. Sus poemas son esencia pura, pues no encontraremos paja que separar. Son dardos directos, dolorosos a veces. Y su riqueza radica ahí y en las imágenes que le aportan visibilidad.
Enhorabuena, Silvia, por tu Géminis y gracias por haberme dado la oportunidad de hacer esta reseña.
#Géminis, un poemario escrito desde el corazón y sin ambages. Los poemas de @silvia_savall son dardos directos, dolorosos a veces. @Edicirculorojo. #Reseña: José María García Plata. Share on X
Géminis
Silvia Savall
Editorial Círculo Rojo (2018)
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Reseña de ©José María García Plata
Fotografías de Silvia Savall: © Foto-Vídeo San Francisco
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