De Broadway a las pantallas de Disney Plus, Hamilton hizo un largo recorrido en el que tenía todas las de perder: después de todo, buena parte de su belleza radica en la conexión mágica, potente e intensa que la obra crea con su público y, además, en la forma en que analiza la vida de uno de los grandes nombres históricos estadounidenses desde un amable cariz de héroe del pueblo. ¿Podría atravesar Alexander Hamilton el largo camino desde las tablas a la televisión sin perder su encanto? ¿Podría lograr la pantalla chica captar esa nostalgia deliciosa y brillante que hace de la obra un clásico imperecedero?
No sólo lo logra, sino que el resultado fílmico es una celebración de todo lo extraordinario de la obra y, en especial, a esa misteriosa conexión entre el elemento histórico y lo conmovedor de una puesta en escena, imaginada para cautivar. Los mismos trucos, pequeñas trampas, pero en especial, la capacidad de Hamilton de crear una atmósfera radiante y adictiva están en su versión cinematográfica e, incluso, sublimados en algunos puntos hasta convertir el film en algo mucho más cercano al homenaje que a la versión. Por asombroso que parezca, la obra no sólo atraviesa los aparentes obstáculos con mano firme, sino que crea un nuevo tipo de experiencia de asombrosa belleza, sensibilidad y buen gusto.
El resultado fílmico de #Hamilton es una celebración de todo lo extraordinario de la obra y consigue que su atmósfera radiante y adictiva estén en su versión cinematográfica. @Aglaia_Berlutti. @DisneyPlus. Share on XLlevar a Hamilton (o reducir la potente relación que establece con el público) fue un movimiento arriesgado de Disney: de su anunciado — y esperado — estreno en cines para octubre del 2021, la decisión de estrenar la película directamente en el canal streaming de la casa del ratón Mickey no sólo desconcertó, sino que sembró todo tipo de dudas sobre la calidad de esta película sobre el querido musical creado por Lin Manuel Miranda. ¿Sería un homenaje? ¿Una recopilación de escenas? ¿Sería un recorrido por lo extraordinario de la obra? Cualquiera de las opciones parecía insuficiente, pero en realidad, es algo más poderoso. Hamilton llega a la televisión con toda su capacidad para cautivar y es, sin duda, una mezcla de todos los elementos encantadores que hicieron un clásico a su versión sobre tablas. Una mirada amable y brillante que recorre su historia en un juego ingenioso de edición. Como si todo lo anterior no fuera suficiente, también es un regalo para los fanáticos: Hamilton brilla con todo el poder de seducción que llenó las butacas noche a noche en cada teatro en los que se presentó y convierte al espectáculo televisivo en una confluencia de buenas decisiones argumentales y de puesta en escena.
Aunque no se trata de un producto cinematográfico como tal — la película está compuesta a partir de varias funciones de la obra con su reparto original — sí tiene la suficiente consistencia para ser un musical y, de hecho, sostenerse con independencia del material de origen. Hamilton no necesita otra cosa que deslumbrar con sus elementos esenciales, para convertirse no sólo en el mejor estreno (hasta ahora) de Disney Plus, sino probablemente en un producto que será imitado una y otra vez en adelante. Con partes grabadas sin público y otras tantas en que el calor de la audiencia transforma el film en algo mucho más orgánico y poderoso, Hamilton cumple la promesa de imitar en lo posible lo vivencial de teatro — y la escala extraordinaria de la obra—, para crear una mirada nueva sobre la historia, su puesta en escena, el detalle de la ambientación, pero en especial, el poder de su elenco en el escenario.
La mayoría de las partes en vivo fueron filmadas en el teatro Richard Rodgers en Broadway en junio de 2016 con el elenco original. Ya por entonces Thomas Kail era el director de escena, por lo que es obvio, sabe exactamente cuál es la mejor manera de contar la historia al espectador que jamás ha visto o disfrutado de la obra. Kail toma primeros planos elocuentes, vistas de secuencias de plano amplio y al final, algún que otro vistazo al backstage para reproducir la experiencia del teatro con una ternura y buen hacer que el amante de las tablas agradecerá.
Cada canción, coreografía y, en especial, la forma como Disney logró trasladar la vitalidad del original a una película que asombra por su espectacularidad, hacen de Hamilton una obra híbrida que parece combinar con éxito la química de cualquier obra en vivo con la limitada experiencia detrás de la pantalla. El director Thomas Kail crea un ambiente radiante aprovechando su conocimiento sobre la obra y, por tanto, sus mejores características. Es notorio que el film busca realzar lo más asombroso en la obra y lo hace a través del recurso cuidadoso de saber cuál escena merece ser destacada y cuál, conectada con cuidado para sostener un todo que, a cada minuto, se hace más enorme, con una energía propia y, al final, un conmovedor impacto visual.
Cada canción, coreografía y la forma en que @DisneyPlus traslada el original hacen de #Hamilton una obra híbrida que combina con éxito la química de la obra en vivo con la limitada experiencia televisiva. @Aglaia_Berlutti. Share on XHamilton es un placer para todos los sentidos, en todas las formas en que un fanático pudiera haberlo deseado, pero, en especial, es una celebración del poder del teatro en toda su nítida belleza. Si Disney Plus deseaba impresionar a una audiencia escéptica, no sólo lo logró, sino que, además, lo hizo con una asombrosa elegancia.
Un artículo de Aglaia Berlutti
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