Historias de la chusma, de Oskar Bilbao: sexo, drogas y rock and roll

00Cuando leí el título por primera vez, Historias de la chusma, de Oskar Bilbao, deseé con todas mis fuerzas que el libro albergara no una, sino muchas historias, y que estuvieran repletas de chusma. Solo tuve que abrirlo para que mis deseos se hicieran realidad.

Lógicamente, al ser una recopilación de relatos cortos, no se puede desarrollar una sinopsis sin fastidiar la trama y mucho menos deleitarse con detalles. Por eso he decidido englobarlos en bloques sobre los que comentaré, de manera sutil y desordenada, pequeños trazos que reflejen la esencia de cada uno de ellos

Primero diré que Oskar (Bilbao, mayo de 1967), conocido en las redes como Nikoleize, es licenciado en Filología Vasca por la UPV y diplomado en Dirección Cinematográfica por el TAI (Madrid). Ha dirigido varios cortos, entre los que se encuentra Futuro Imperfecto, y o mucho me equivoco, o en el relato «La primera vez», se respira en el ambiente la esencia que desprende el metraje. Me pasa lo mismo con un conjunto de relatos, que si inspiro fuerte, y aunque haya llovido mucho desde su creación, puedo sentir el espíritu de otro de sus cortos, ¡¡After!! (Donde podemos ver a un jovencísimo Asier Etxeandia que ya apuntaba maneras).

Historias de la chusma, de Oskar Bilbao: sexo, drogas y rock and roll

¡After!, de Oskar Bilbao, con Asier Etxeandia

@Cliff_de_Hory ha dirigido varios cortos, uno de ellos es Futuro Imperfecto. En el #relato La primera vez de #HistoriasdelaChusma se respira en el ambiente la esencia que desprende el metraje. #Reseña: Eduardo S. Petite. Share on X

Comencemos analizando Historias de la chusma por el bloque mayoritario, que consta nada más y nada menos que de los seis siguientes relatos: «Los falsificadores», «Me confundían con Alaska», «Espíritu Santo», «En busca de la marcha», «Un artista romántico» y «En el festival de blues».

Todos ellos se pueden enmarcar en el glamur desbordante que rezumaban las décadas de los 80 y 90. La movida, ya sea madrileña o bilbaína, hace gala en cada uno de ellos, arañando la nostalgia (para bien o para mal) de los contemporáneos e instruyendo a los más jóvenes, sobre la vida nocturna de sus ancestros (carnaza buena para reproches varios). En la mano de cada lector queda la responsabilidad de discernir qué parte recuperar y cuál enterrar para siempre en el olvido. Las dos palabras que tiñen la mayor parte de sus páginas son decadencia y escarmiento.

#HistoriasdelaChusma, de @Cliff_de_Hory. Relatos del glamur desbordante de los 80 y 90 en Bilbao, los años de la decadencia y el escarmiento. #RecomiendoLeer: Eduardo S. Petite, que también es de #Bilbao. Share on X

Continuamos con un grupo nada desdeñable de tres relatos: «El Modigliani», «Toumani» y «Solo teatro».

En este caso, la venganza es la soga que los aprieta, a veces más gruesa y visible y otras imperceptible cual sedal. Marchantes de arte, octogenarios y enfermeros, profesoras y alumnas pueblan y dan rienda suelta a sus instintos más primarios, sin pararse a medir las consecuencias, ¿o sí?

A continuación les presento al trío mas internacional de Historias de la chusma, a saber: «El Cirrosis», «Txabi Zeruko», Ana Frank y El Pantera» y «Zombie».

Conciertos en Amsterdam, un festival de cine fantástico en Bucarest e incluso un bar en las afueras. En dos de ellos advertimos el paso del tiempo en la música y cómo la distancia en muchas ocasiones nos imbuye en lo más profundo de nuestras raíces. El tercero en discordia, cosmopolita por excelencia, nos presenta la más variopinta de las faunas que pueden albergar dos metros cuadrados.

Marchantes de arte, octogenarios y enfermeros, profesoras y alumnas dan rienda suelta a sus instintos más primarios, sin pararse a medir las consecuencias, ¿o sí? #HistoriasdelaChusma. @Cliff_de_Hory: ¿qué pasó con el Modigliani? Share on X

Pasamos a los últimos conjuntos literarios, esta vez, aun siendo los grupos minoritarios, al usar la expresión ¡A pares! parecerá que son más.

Los dos primeros son: «Segundo de ikurriñas» y «La primera vez».

Ambos se caracterizan por su alta carga emocional. Plasmados en diferentes ámbitos de la vida, pero igual de hirientes para el alma. En esta bolsa, aunque parece pequeña, echando un vistazo rápido, podemos ver un colegio de curas tras la muerte de Franco —zer eskatzen du herriak— una incipiente y convulsa transición —cuyos terribles efectos colaterales ya se empiezan a vislumbrar—, jóvenes skaters, una fotógrafa, varias lecciones de vida e incluso una versión libre de La guerra de las galaxias (con la resistencia vasca).

Txabi Etxebarrieta

He elegido a Txabi porque, además de ser un gran tío, fue alumno de este colegio.

El siguiente binomio está formado por: «Bilbao-Miranda», y «Bla bla bla».

Aquí el viaje en coche es el hilo conductor, nunca mejor dicho. En ambos casos los medios de locomoción transportan mucho más de lo que aparentan a simple vista. Solo diré, que uno me ha impactado por su crudeza narrativa, consiguiendo una atmósfera opresiva que te hace partícipe de cada uno de los acontecimientos, manteniéndote en tensión hasta el final, y en el otro, el impacto se lo lleva una de las protagonistas en forma de ¡Zasca!

Para terminar, pero no por eso menos importantes, tenemos: «La prisión» y «Planeta Einstein».

De hecho, uno de ellos es el de mayor extensión y misterio, y otro, aun siendo muy conciso, es de los más contundentes. Aconsejo leer ambos con especial detenimiento, para poder asimilar toda la información y reflexionar finalmente sobre el poso que dejan en el paladar de la razón.

En mi humilde opinión, la mejor forma de conocer a un escritor es por sus cuentos o relatos cortos. Así que leyendo Historias de la chusma, tenéis la oportunidad de descubrir los futuros proyectos que pergeña el inquieto cerebro de Oskar Bilbao.

La mejor forma de conocer a un #escritor es por sus cuentos o relatos cortos. Oskar Bilbao, aka @Cliff_de_Hory: del #cine a la literatura en un recorrido en el que la memoria y la ciudad siempre están presentes. Eduardo S. Petite. Share on X