Homenaje a Lee. Adiós a un gran actor
Fu Manchú no volverá a poner trampas y a intentar derrotar a Layland Smith; el Conde Dooku no empuñará el sable en una galaxia muy lejana; Saruman no consultará más el Palantir, ni volverá crear Uruk Hai con los que conquistar la tierra media; Sherlock Holmes no resolverá más crímenes junto a Watson, ni tocará más el violín; Scaramanga no usará nunca más su pistola de oro, y por supuesto, el Conde Drácula no asesinará bellas jóvenes para beber su sangre y seguir con su condición de inmortal.
Hoy, todos estos personajes clásicos del cine se han quedado huérfanos de padre, del actor que les dio vida en la gran pantalla. En este triste día, la vida de Christopher Lee se ha apagado a los 93 años, después de estar hasta el último momento al pie del cañón, dejándonos para el recuerdo, su última aparición como el malvado mago del universo creado por Tolkien en la última entrega del Hobbit.
Tal vez las lluvias caídas en estos últimos días, son las lágrimas que suelta el cielo por acoger a uno de los intérpretes que contaba con multitud de seguidores a lo largo y ancho del globo, ya sea interpretando al villano de turno o a su némesis. Un hombre que gracias a su vozarrón, se permitió el lujo de grabar cuentos o canciones melódicas heavy, como se puede apreciar en su colaboración con el grupo Rhapsody.
Gracias por todo señor Lee, para el recuerdo nos quedarán sus cintas de terror, es usted una pieza básica del cine fantástico y nunca lo olvidaremos.
Todo actor se ve en la obligación de hacer películas horrorosas de vez en cuando, pero el truco estriba en no estar horroroso en ninguna de ellas.
Christopher Lee
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