Hoy, en El tocadiscos, Me lo dijo Adela, con Abbe Lane y Xavier Cugat

Me lo dijo Adela

Doctor mañana no me saca usted la muela
Aunque me muera de dolor

Hoy, en El Tocadiscos, Me lo dijo Adela, con Abbe Lane y Xavier Cugat

Por José Jesús Conde

Ya me lo decía Adela: «Sé bueno, Jesulito, sé bueno». Y desde entonces no he parado de serlo. He sido bueno hasta cuando he sido malo. Por eso no merezco más que laureles, críticas positivas, páginas tiernas por donde las letras dancen con libertad, y cuando me muera una lápida como dios manda en la que se reseñe eso de «fue un hombre bueno». Ni más ni menos, oiga. ¿O es que aquel momento en que cumplí los dieciocho y me lancé, mochila a las espaldas, a la misma deriva no se puede catalogar como heroico? ¿O es que porque me puse a navegar por donde me dio la gana ya se me van a poner tres clavos como al Crucificado?

No, no lo creo. Al revés, viniendo de ustedes estoy seguro de que todo será como una pequeñita fiesta en la que junto a Abbe Lane y Xavier Cugat nos partiremos con el famoso dentista de la canción. Así es como deben ser las despedidas, caramba, así: el picú de plástico, las pipas de girasol, los garbancitos, los altramuces, las avellanas, el citrato, las trufas envueltas en papel de estraza, los barquillos de canela, el algodón de azúcar, las manzanas de caramelo, los refrescos Godovi de naranja o limón… y algún que otro Bisonte tirado a pecho descubierto sin más miramientos.

Ya me lo decía mi madre, cuya excelsa gracia era la de Adela: «Sé bueno, Jesulito, sé bueno». Y yo, sin responderle, me largué a Amsterdan en una furgoneta Volkswagen junto al Capu, el Benjamín y la Pepi, a experimentar sensaciones nuevas. Desde entonces no he parado de ser bueno. Si no, que se lo pregunten a los que me conocieron y aún me conocen. Un santo varón, amigos. Es lo que era y lo que soy. Me fío de cualquiera, de todo lo que se publica en las múltiples plataformas habidas y por haber… me entrego en cuerpo y alma, vaya. En pocas palabras: José Jesús Conde, para servirles.

Nota.- Con Me lo dijo Adela doy por finalizada esta serie de placas que durante un largo tiempo he venido poniendo en mi viejo tocadiscos. Y con ello, quiero mostrar públicamente mi más sincero agradecimiento a Txaro Cárdenas, directora de MoonMagazine, porque me dio la oportunidad para poder compartir trozos de mi vida con todos vosotros a través de la canción. Y a los que me aguantaron cada domingo, muchas gracias.

Adiós al Tocadiscos

Por Moon

Nunca se me dieron bien los números y siempre me dio pereza contar. Preguntemos a José Jesús Conde, que él nos diga cuántos Tocadiscos hemos pinchado estas mañanas de domingo.

¿Tantos, amigo?

Estoy segura de que a los seguidores de tu analógico «tocata» (sustantivo que evoca en mí recuerdos de tardes ochenteras) les han sabido a poco…

Dicen que un artista ha de saber cuándo retirarse. Tú lo haces por la puerta grande, como las buenas personas, esmeradas y sensibles. Seguiste —e hiciste muy bien— los sabios consejos de Adela.

Y qué puedo decir yo, que me subí a la cabina del pinchadiscos para aportar mis comentarios de luna melómana: echaré de menos estos ratitos, querido José Jesús.

El Tocadiscos continuará. No lo hará con temas nuevos, pero su poesía y la música que la inspiró orbitarán por muchos años, con su luna a cuestas, por las redes.

Me lo dijo Adela abrió esta despedida. La espectacular Abbe Lane con su cimbreante cintura, al compás de la orquesta de un fuera de serie llamado Xavier Cugat, ha dirigido, desde la nostalgia, una obertura llena de vida.

Que sean ellos quienes nos acompañen en el último tocadiscos que pasamos juntos.

José Jesús Conde

Txaro Cárdenas