Hoy, en El Tocadiscos, Roberta, de Peppino di Capri

Roberta, perdóname,

vuelve otra vez cerca de mí.

Hoy, en El Tocadiscos, Roberta, de Peppino di Capri

Por José Jesús Conde

Regresa. Regresa a mí. No te resistas en esa atalaya acristalada, desde donde todo lo mides por el patrón de una distancia ilimitada. Desde donde no te llegan los murmullos de la anodina gente que se esfuerza en pisotearse. No te quedes ensimismada en las alturas celestes de tu atalaya, ignorante de los que caminan a diario con las preocupaciones al hombro por tu calle de siempre. No te escondas.

Sal. Sal de tu atalaya extraña. Y acude, como todos acudimos, a la cita de las horas que pasan y pasan. Sal y regresa. Regresa a mí. No te resistas en esa atalaya acristalada, Roberta.

Cinco canciones con nombre de mujer

Por Moon

Se llamaba Roberta y él la amaba. No, no me refiero a la Roberta de José Jesús Conde. O quizás sí —luego se lo preguntaré—; la cuestión es que Peppino la amaba como solo se puede amar a la musa que roba tu corazón y te inspira versos como los que encabezan El Tocadiscos de hoy.

Roberta es una canción autobiográfica escrita en 1963 a la que entonces era su mujer, la modelo Roberta Stoppa.

La letra augura una relación conflictiva y así fue: acabó en divorcio seis años después.

Pero no os vengo a hablar sobre letras tristes, sino sobre canciones con nombre de mujer que han formado parte de nuestra vida. Cinco grandes canciones en castellano. Algunas llevan anécdota…

¿Qué os parece?

1.—Noelia

—¿Cómo te llamas?

—Noelia, Noelia, Noelia, Noelia, Noelia…

Hubo un tiempo en el que no te podías llamar Noelia porque enseguida te la cantaban (o vociferaban, que era lo más normal), cayera como cayera.

Pero ¿quién era la Noelia que inspiró a Augusto Algueró e inmortalizó el grandísimo Nino Bravo?

Pues nada más y nada menos que una Miss España 1968 que llegó a conquistar el título europeo dos años después. Se llamaba Noelia Alfonso y la pobre estuvo en el punto de mira del señor Algueró, quien cayó a sus pies, pero no obtuvo más que negativas. Por aquel entonces Augusto Algueró —vaya pieza— estaba casado con Carmen Sevilla.

2.—Lucía

Joan Manuel Serrat le contó al cantautor cubano Santiago Feliu que Lucía estaba inspirada en un amor real, una historia fallida que lo atormentó durante años, hasta el punto de llamarla el día de su boda para recordarle que todavía la seguía queriendo.

Locuras de juventud. ¿Quién no ha cometido alguna?

3.— Yolanda

Pablo es el artista, el poeta. Yo soy Yolanda.

Yolanda Benet fue la musa, la inspiración y el gran amor de Pablo Milanés.

Pablo Milanés escribió Yolanda en 1970, año en que nació su hija Lynn, quien se convertiría en indirecta inspiradora de una de las más bellas canciones del maestro de la Nueva Trova Cubana.

4.—Alba

Antonio Flores fallecía por sobredosis en 1995. Atrás quedaba una vida marcada por el amor, la tristeza y las adicciones.

Dicen que Antonio no pudo superar la ausencia de su madre. Ni siquiera Alba, su hija recién nacida, pudo salvarlo.

No olvidaré el olor a vida de tu piel

Siempre que escucho esta canción siento algo muy especial.

5.—Eloise

Tino Casal incluyó esta canción de Barry Ryan en Lágrimas de cocodrilo (1987), convirtiéndose, rápidamente, en su tema estrella. La canción de Ryan era complicadísima de cantar por sus agudos y porque requería una ejecución marcada por el histrionismo que su intérprete original le confirió. Un tema ideal para el espectacular cantante asturiano.

No me preguntes quién era Eloise, todavía no lo he descubierto. Lo primordial en estos casos suele ser despedirse con un final apoteósico y, para ello, el querido y añorado Tino era único.

José Jesús Conde

Txaro Cárdenas