En esta novena entrega de la serie sobre feminismo y condición de la mujer en el cine español actual, hablamos con Ingrid García-Jonsson, creíamos que era el momento de entrevistar a una actriz para preguntarle sobre su trayectoria, sus proyectos futuros y su visión sobre su trabajo. La elección era difícil debido a que existen muchísimas actrices de gran nivel en nuestro cine pero lo quisimos intentar con una intérprete de la generación más joven que nos ha llamado la atención porque, en su corta carrera, ha logrado realizar una gran diversidad de papeles, muy distintos entre sí, de modo que ha logrado eludir ese gran riesgo para el crecimiento artístico que es el encasillamiento. En el caso de nuestra entrevistada de hoy, tal palabra es imposible de aplicar.
Ingrid García-Jonsson, nacida en Suecia en el año 1991, de padre español y madre sueca, creció en nuestro país y, como veremos, empezó estudios universitarios bastante alejados de la interpretación (Ingrid nos explicará por qué y qué tal lo llevó). Desde que debutara en el largometraje con Okupados (2011) de Fernando Herrero y Eduardo Sainz de Vicuña, ha interpretado a una chica de su generación que se ve golpeada por los efectos de la crisis en Hermosa juventud (2014) de Jaime Rosales (con la que fue al Festival de Cannes), ha participado en un experimento tan curioso como Todos tus secretos (2014) de Manuel Bartual, en la que un grupo de amigos descubre cómo han sido hackeadas sus webcams, ha protagonizado una cinta de terror como Sweet Home (2015) de Rafa Martínez, ha entrado en el mundo del post-humor con Berserker (2015) de Pablo Hernando (aunque esa ya es una etiqueta que me parece que se queda corta para el universo que tanto este director como Juan Cavestany y Julián Genisson han creado), ha trabajado en un thriller tan solvente e impactante como Toro (2016) de Kike Maíllo, ha formado parte del reparto de una superproducción internacional como Gernika (2016) de Koldo Serra, hemos visto cómo encarnaba a una joven que entraba en una secta en Acantilado (2016) de Helena Taberna y ha sido cabo médico en Afganistán en Zona hostil (2017) de Adolfo Martínez… Como ven, en pocos años Ingrid García-Jonsson ha tenido la oportunidad de abordar papeles tan diferentes que no dudamos que es una actriz a seguir y que, con la experiencia que va acumulando paso a paso, seguro que se acaba convirtiendo en un referente de la interpretación en nuestro país.
Esperamos que la entrevista les guste.
Entrevista: Ingrid García-Jonsson
MOON MAGAZINE (M.M.): Hola, Ingrid. Nuestra primera pregunta va a girar en torno a tus comienzos. ¿Cómo surgió tu interés por el mundo de la interpretación? ¿Fue estrictamente la interpretación o fue, en concreto, el mundo del cine o del teatro? ¿Desde cuándo supiste que esa iba a ser tu vocación? Tu formación nos puede sorprender un poco porque estudiaste la carrera de arquitectura… ¿Fueron duros tus comienzos en la profesión?
INGRID GARCÍA-JONSSON: La interpretación me ha gustado desde que soy pequeña, siempre estaba en todas las obras de teatro del colegio, con el paso del tiempo fui viendo que había un camino profesional en lo que hacía y decidí tomarlo. Como siempre estaba castigada sin paga porque no ordenaba la habitación, empecé a trabajar bastante pronto y siempre intenté que fuera en cosas que me gustaran. Luego, he dejado que las cosas fluyeran y, mientras sigo formándome, voy pillando trabajos que van apareciendo.
Estudié Arquitectura porque, cuando tenía 18 años, no tenía ni idea de lo que quería hacer, me parecía que ser solamente actriz no era un trabajo fácil y no me atrevía a dar al paso así que necesitaba un plan B, aunque no me gustaba mucho la carrera, por eso acabé dejándola a mitad. Todavía siento que estoy en los comienzos de la profesión, me parece que solo he asomado la patita, esto es una carrera de fondo que me apasiona. Pero la verdad, que a pesar de tener poco dinero, vivir fuera de casa y no tener las cosas fáciles en general, disfruté mucho de mis primeros años en Madrid: si hubieran sido «duros» o no lo hubiera pasado bien creo que no estaría aquí ahora.
M.M.: Hay algo en tu trayectoria de lo que considero que debes estar muy orgullosa: has realizado todo tipo de papeles y personajes y no te has encasillado en absoluto. Has hecho una película realista como Hermosa juventud, una producción de corte histórico como Gernika, un título tan curioso e inclasificable como Berserker (evito utilizar el término post-humor porque no me gusta, lo considero ya superado), una película de terror como Sweet home, una película de cine negro como Toro, una de acción como Zona hostil… ¿Ha sido una elección consciente por tu parte? ¿Significa que hay más variedad de papeles y personajes para las actrices actuales? ¿Simple casualidad?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Gracias, lo primero. Estoy teniendo mucha suerte con los proyectos que me vienen. No es fácil decidir si hacer algo o no, quién soy yo para juzgar nada, pero si veo que es una buena oportunidad para aprender y que se dan las condiciones para ofrecer una interpretación «decente» no me gusta perder la oportunidad, me rijo mucho por corazonadas. ¡Lo que no es muy bueno para mi salud mental ni para la de mi representante! (Ríe).
Respecto al tema de los papeles femeninos la verdad es que no sé, llevo poco tiempo trabajando como para conocer a fondo la industria y no veo todas las películas que se hacen al año, así que no puedo tener una opinión personal muy formada. Los datos objetivos demuestran que todavía hay que cambiar muchas cosas, siento que algo está cambiando y empieza a haber más interés en mostrar personajes femeninos más complejos. Así que hay que ser positivos, pero es un camino largo que pasa por dar más cabida a directoras, guionistas y productoras y darles libertad creativa. Creo que la incorporación de más voces femeninas va a enriquecer el panorama actual.
Empieza a haber más interés en mostrar personajes femeninos más complejos. Creo que la incorporación de más voces femeninas va a enriquecer el panorama actual. @Giajons. #Entrevista. @jmcruzbar Share on XM.M.: Para empezar a revisar los principales títulos en los que has participado, creo que debemos empezar por Hermosa juventud de Jaime Rosales. Una crónica realista de los efectos de la situación actual en los jóvenes españoles. ¿En qué medida las experiencias de tu entorno alimentaron tu interpretación y tu elaboración del personaje? Por otra parte, con esta película fuisteis a Cannes, ¿qué tal la experiencia? Por último, creo que, dentro de 50 o 60 años, alguien quiera ver cómo se hizo sentir la crisis en la sociedad española, Hermosa juventud va a ser una de las referencias que tenga que utilizar: ¿cómo te hace sentir el haber participado en una película de tan largo alcance?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Todos los personajes que interpreto salen de mí, vuelco en ellos toda la experiencia personal que tengo y que puedo utilizar en cada caso. Todavía no sé hacerlo de otra manera. Si no lo he vivido, busco lo más parecido que haya experimentado o me documento hasta que conozco al personaje lo más que me dé tiempo. En el caso de Natalia de Hermosa juventud fue fácil, creo que hay muchas como ella hoy en día.
Mientras rodábamos la peli estaba muy preocupada por hacer las cosas bien. No me gusta cuando se retrata a la juventud de un modo irreal y estereotipado. Además, mucha gente se puede sentir identificada con los personajes de la película, no quería faltarles al respeto. Sería faltarle el respeto a mis amigos y a la gente a la que quiero. Estoy muy agradecida de haber podido trabajar en Hermosa juventud, fue una oportunidad maravillosa. Nunca sabes dónde van a parar las películas que haces, y llegar al corazón de la gente de esa manera es muy importante para mí.
Cannes fue bien, divertido, estresante… Estaba tan nerviosa que no recuerdo mucho la verdad. Pasó todo muy rápido. Recuerdo flipar con ver Julianne Moore, Adèle Exarchopoulos, François Ozon, Werner Herzog, Sylvester Stallone a mi lado y pensar que se iban a dar cuenta de que era una intrusa total y que iban a llamar a seguridad para que me sacaran de ahí en cualquier momento.
Todos los personajes que interpreto salen de mí, vuelco en ellos toda la experiencia personal que tengo y que puedo utilizar en cada caso. #Entrevista a @Giajons por @jmcruzbar #CineEspañol #Feminismo Share on XM.M.: Sweet Home ha sido tu incursión en el género del terror. Yo, como fan que soy, me gustan casi todas las pelis de este tipo. ¿Eres tú también fan de este tipo de películas? ¿Qué tal fue la experiencia de rodaje? ¿Se transmite la angustia del personaje a su estado de ánimo mientras rodáis o lográis separar ambas cosas?
INGRID GARCÍA-JONSSON: No elijo las pelis por el género, me gustan todas las que están hechas con cariño, no exijo demasiado.
El rodaje de Sweet Home fue complicado, son muchas escenas sola intentando no perder el objetivo del personaje y comunicar lo que le estaba pasando sin caer en la exageración. Estuvimos un mes encerrados en un edificio abandonado que se caía a trozos, así que dio para muchas anécdotas. Y la sangre es muy pegajosa, la verdad. En este caso las cosas que le pasaban a Alicia eran tan extremas que era relativamente fácil dejar «los problema» en el set, aunque el desgaste físico era evidente en todo el equipo. Durante el proceso de documentación sí que pasé bastante miedo sola en casa viendo películas de terror.
M.M.: Un actor de 2001: Una odisea del espacio contaba en una entrevista que, durante el rodaje, estaban todos tan obsesionados con desentrañar el mensaje del film que cuando, en una ocasión, Kubrick se cruzó con él en el set y le dio los buenos días, él se quedó pensando si ese «buenos días» tenía un doble sentido. No sé si te pasó algo parecido con Berserker, de Pablo Hernando. Flipé con esa película. ¿Teníais una idea clara de qué iba la película? ¿O la idea era sumergiros en la perplejidad que produce la historia para ver qué pasaba y sin encontrarle una explicación, vamos a decir, «racional»?
INGRID GARCÍA-JONSSON: (Ríe). No, no, lo que pasa dentro de la cabeza de Pablo Hernando ahí se queda. Para mí, y creo que para el resto de actores, la película habla sobre el crecimiento personal que experimenta el personaje de Julián Genisson, Hugo, a medida que va saliendo de su «zona de des-confort», así que fue bastante fácil trabajar con eso. Que se resuelva o no el crimen de una manera convencional es secundario, aunque aporta interés a la película. Es algo que me gusta mucho.
M.M.: El año pasado, en MoonMagazine, elegimos Toro como la mejor película española de 2016. Nos pareció una película sorprendente donde los escenarios del sur de España se transfiguran para contar una historia terrible, con unos personajes fuertes, contundentes e inolvidables. En el caso de tu personaje, asistimos a una escena verdaderamente impactante (lo dejamos ahí, no hacemos spoilers). Supongo que el resultado final te tuvo que gustar mucho. La espinita clavada: que, por culpa de la trama, hacías todas las escenas solo con Mario Casas y no compartías ninguna con otros de los grandes actores del reparto, ¿no?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Mario es un compañero maravilloso y no tengo ninguna queja de no haber tenido escenas con más personajes en esa película. Creo que tampoco tenía mucha cabida. Luis Tosar y Pepe Sacristán son actores a los que admiro mucho también y ya sólo de estar con ellos en el camerino se aprende, así que no, espinita de ningún tipo. Además, ya habrá más oportunidades, ¿no? Sería muy triste pensar que no volveré a trabajar con ellos nunca más.
M.M.: Acantilado fue otro de los títulos que estrenaste en 2016. Una adaptación de una novela de Lucía Etxebarría con el tema de las sectas como trasfondo. Cuando rodáis, ¿sois conscientes de que una película como esta trasciende su condición cinematográfica para llamar la atención social de un problema al que, muchas veces, no se le da la suficiente importancia?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Estos temas corresponden más a los directores y, en este caso, a Helena Taberna. Yo lo único que puedo hacer es interpretar los personajes que me vienen de la manera más realista posible y dejar que el director dé su punto de vista sobre lo que está ocurriendo. Me gustaba la idea de que el factor desencadenante de la historia fuera que Cordelia ingresa en una secta: siempre está bien mostrar en el cine cosas de las que no se conoce mucho, es un buen medio de comunicación. Pero no pienso mucho en el alcance que puedan tener los proyectos, intento centrarme en el aquí y ahora.
M.M.: En Gernika, interpretas a una fotógrafa que tiene que desarrollar su trabajo en plena Guerra Civil. Me gustó muchísimo tu personaje: una mujer fuerte, valiente, dinámica… (Ya en la rueda de prensa posterior al pase de la película en el Festival de Málaga te preguntaron si estaba inspirado en la figura de la fotógrafa Gerda Taro). Gernika, una superproducción internacional, unos magníficos compañeros de reparto, un personaje que es un auténtico lujo… Otra gran experiencia, ¿no?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Pues sí, todos los rodajes son duros y complicados, son muchas horas fuera de casa y mucha gente diferente que tiene que ponerse de acuerdo en lo mismo, pero al final, cuando echas la vista atrás solo te quedas con lo bueno. Y de Gernika guardo muchos.
M.M.: En 2017, has estrenado Zona hostil, una película de acción basada en una historia real: unos soldados españoles en Afganistán que quedan atrapados en un territorio fuera de control tras un accidente de su helicóptero. Otro giro más en tu carrera. ¿Ha sido, quizás, el rodaje más duro al que has tenido que enfrentarte?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Probablemente, el que ha tenido las condiciones climáticas más desfavorecedoras y el más exigente físicamente. Acabábamos todos los días con quilos de arena encima y alguna que otra contractura. Pero está bien eso de combinar rodajes más físicos con otros más mentales, así descansas una cosa o la otra.
M.M.: ¿Hay otras películas o proyectos que no hayamos mencionado y que quieras comentar porque estés muy satisfecha con el resultado?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Si me pongo a enumerar no paro, estoy muy agradecida por todos los proyectos en los que he podido participar hasta ahora. Ahora estoy muy ilusionada con Ana de día, de Andrea Jaurrieta, que es una película muy diferente y muy independiente que está costando la vida sacar a flote. Pero que creo que nos va a traer muchas alegrías.
M.M.: En función de la serie de artículos donde se inscribe esta entrevista, me gustaría preguntarte tu opinión sobre el tipo de papeles que existen para las actrices en las películas españolas y si crees que los roles que les asignan en las historias tienen, cada vez en mayor medida, un carácter activo y poderoso. ¿O todavía es difícil encontrar personajes femeninos de ese tipo en los guiones que te llegan?
INGRID GARCÍA-JONSSON: El cine es un reflejo de la sociedad en que vivimos, los diálogos que están apareciendo cada vez más y más en la industria son síntoma de que el pensamiento feminista está calando en la sociedad. Pero el cine tiene una estructura económica compleja y difícil de cambiar desde abajo, más cuando estamos en una época en la que tomar riesgos y probar cosas diferentes se ve como un negocio suicida. Hay que tener paciencia y seguir trabajando, queda mucho por hacer.
M.M.: Para terminar, ¿en qué futuros proyectos vamos a poder verte en los próximos meses?
INGRID GARCÍA-JONSSON: Estoy girando con una compañía de teatro interpretando un Shakespeare, y espero que pronto podamos estrenar Ana de día. Hay algunos proyectos en el aire que me tienen muy ilusionada pero de los que no me atrevo a hablar mucho porque no dependen de mí ya que los haga o no, me estoy volviendo un tanto supersticiosa con este tema.
Estoy considerando dirigir proyectos pequeños y montar una productora de teatro por el tema que hablábamos antes de dar cabida a personajes femeninos más poliédricos, pero va para largo, es difícil y quiero hacerlo bien. Pero ando entretenida con eso entre rodaje y rodaje.
Como han tenido la oportunidad de comprobar, las respuestas de Ingrid demuestran inteligencia y audacia. Solo así es posible escapar de los senderos trillados y de las interpretaciones repetitivas que instalan a cualquier actor en una peligrosa zona de confort. No tenemos la menor duda de que Ingrid está en el camino correcto para alcanzar altas cotas en su carrera artística. Desde MoonMagazine, le deseamos toda la suerte del mundo. El talento, ya lo pone ella.
El cine es un reflejo de la sociedad en que vivimos, los diálogos que están apareciendo cada vez más y más en la industria son síntoma de que el pensamiento #feminista está calando en la sociedad. #Entrevista a @Giajons por @jmcruzbar Share on X
Sin Comentarios