Jerónimo Tristante: la sexta de Víctor Ros transcurrirá en La Habana

Jerónimo Tristante es, además de un gran escritor, una persona cercana y divertida. Así se mostró en Navalanegra el pasado 16 de noviembre. ¡Lo que nos pudimos reír con él!

Pero esta es una entrevista seria, dirigida a conocer sus inquietudes como escritor y desvelar una exclusiva que encantará a todos sus lectores.

Antes de empezar a leer lo que Jerónimo Tristante nos contó en Navalanegra, os informamos de la reedición de 1969 por Algaida Editores, editorial con la que publicó Nunca es tarde, XLIX Premio de Novela Ateneo de Sevilla.

Veamos lo que Jerónimo Tristante nos cuenta.

La entrevista es de Silvia Monterrubio.

Microentrevista: Jerónimo Tristante

Silvia —Nos presentas Secretos. ¿Qué nos quieres contar sobre ella?

Jerónimo Tristante —Secretos es una novela ambientada en la época actual, gané con ella el premio Logroño de narrativa. Y es una novela en la que yo he querido experimentar con dos cosas. Una, la importancia de la información, pero nuestra, la de las personas normales, cosas como que ese vecino se cepilla a la vecina, ese que es gay y lo oculta, esas informaciones que no usamos, y yo dije, ¿qué pasaría si lo plasmo en una persona que se dedicara a eso? Y con ello quise experimentar.

Y una segunda cosa con lo que he experimentado es con esas urbanizaciones de extrarradio en la que todo es muy bonito al principio, pero que cuando pasa el tiempo acaban a tiros. Y esto lo aprovecha una individua, que es la mala de esta novela, que se dedica a recoger información y utilizarla.

Silvia —Jerónimo Tristante no escribe novela negra o policíaca al uso. Tu obra puede también denominarse histórica o social. Histórica porque nos va desvelando sucesos de la España de finales del XIX, en ocasiones introduciendo personas reales; en otras, amigos actuales que son utilizados como protagonistas. Por él, recordamos que en aquellos tiempos había numerosos zagales deambulando por las principales ciudades españolas ejerciendo la mendicidad o la rapacería.

¿Si tuvieses que decantarte por algo, lo harías por los héroes o por los perdedores?

Tristante —¿Sabes lo que pasa? Que la línea que divide al héroe y al perdedor es muy fina porque depende de un resultado que puede tener lugar en un momento y unas circunstancias muy concretas. Yo, que soy un entusiasta de la historia, he podido ver que muchos de los grandes héroes de la historia en realidad son personas que en un momento han estado muy cerca del desastre. Le echan huevos en un momento dado, podríamos decir que son un poco inconscientes, porque el que es inteligente no suele correr tantos riesgos, y en un momento dado aciertan o, si no aciertan, se convierten en perdedores, por eso me gusta tanto esa línea que separa el gran éxito del fracaso. Se dice que el que no arriesga no gana y yo soy un enamorado de esa máxima. Yo soy una persona que hago cosas. Hay personas que hacen cosas y hay quienes se quedan quietos a ver qué pasa, yo soy partidario de hacerlas a riesgo de equivocarte. Pero puedes tener un gran éxito, o conseguir a la mujer de tu vida, el trabajo que te gusta o disfrutar de unas grandes vacaciones, pero el que se está quieto no consigue nada. Y esa es la diferencia entre ser un héroe o un perdedor. Me gustan más los perdedores que los héroes, pero pienso que los héroes no son más que perdedores que han tenido suerte.

Silvia —Cuando uno tiene la suerte de que elijan algo que uno ha escrito y convertirlo en una serie de televisión, como ocurrió con sus novelas de Víctor Ros, ¿cambia en algo esa circunstancia al escritor? ¿O lo que cambia es su manera de estructurar la obra a partir de ese momento?

Tristante —No, para nada. En absoluto cambia nada. Tu vida sigue siendo la misma, yo, por ejemplo, soy docente y continúo yendo a trabajar todos los días, pero incluso las ventas de tu obra son las mismas, porque una cosa es el mercado lector y otra muy distinta el visual. Un gran porcentaje de las personas que ven series, no leen y me refiero sobre todo a series en televisión, no en plataforma. Son públicos distintos.

Silvia —¿Se escribe para uno mismo o se escribe para los demás? En tu caso, a la hora de plantearte un nuevo proyecto literario, ¿tienes en cuenta las preferencias de sus lectores o por el contrario escribes solo teniendo en cuenta tus gustos? Y en el caso de hacerse, como pasó con Víctor Ros, serie televisiva, ¿marca una diferencia desde ese momento en cuanto a esas preferencias?

Tristante —Yo siempre escribo para los demás. Todos los escritores creamos una obra con la ilusión de que nos lean y si dicen que escriben solo para ellos, mienten. Tú escribes con la ilusión de que te lean porque si no, eso sería masturbación y lo guardarías en un cajón. Si no escribieran pensando en los que van a leerlo no lo presentarían a una editorial. Respecto a que aparezca como serie, eso no conlleva que cambien ni el concepto sobre ese personaje ni lo que vas a escribir. Escribimos las historias que pensamos que nos gustaría que otro hubiera escrito y leerlas. No hay una persona en una editorial que te diga, escribe por aquí o por allí, entonces, el hecho que sea serie de televisión no te condiciona a que tú vayas a contar unas historias u otras, tú cuentas lo que a ti te apetece, que luego el editor te las quiere comprar y publicar, eso es otra cosa. Es verdad que sí que hay un componente en lo que me preguntas muy interesante y es que ahora mismo vivimos en una sociedad en las que las novelas, el cine, la música, el videojuego, todo eso está interrelacionado. Series y películas están basadas en novelas, pero también en estas últimas hay fragmentos de canciones, es verdad que el audiovisual influye.

Sin embargo, te contaré que en el final de la primera novela de Víctor Ros, yo me cargo a Alberto Aldanza y cuando lo veo a en la serie interpretado tan fantásticamente por Helio Pedregal que pienso… hostias, este es un personaje cojonudo, es tan bueno que lo tengo que resucitar y lo resucito en la próxima. Hay un trasiego de información, de influencia entre lo audiovisual y lo que escribes pero no porque nadie me lo haya dicho, sino porque yo me di cuenta del impacto del personaje y eso es chulo, pero no existe ese tipo de coacción sobre lo que escribes. De hecho yo he resucitado a Aldanza y sin embargo no hemos hecho más entrega de la serie en el que aparezca de nuevo Alberto Aldanza.

Silvia —Tienes también entre manos, a punto de acabar, una nueva novela de Víctor Ros. ¿Es cierto? ¿Puedes adelantarnos algo sobre ella?

Tristante —Efectivamente, estoy trabajando en la que será la última entrega de Víctor Ros, la sexta, ambientada en la Habana. Me queda muy poquito para terminarla y se titula Víctor Ros y la momia del Metropolitan. Sabéis que el personaje de Víctor Ros yo lo concebí como un detective que me permitiera ir moviéndolo por las ciudades más emblemáticas de la época y claro, yo he hecho Madrid, Barcelona, Córdoba, Londres… La Habana en aquel momento era una ciudad maravillosa, de espías norteamericanos, alemanes e incluso franceses que estaban disputándose los despojos de un imperio que se moría que era el imperio español. Los españoles, los insurgentes, los autonomistas, era una ciudad chulísima para ambientar una novela de este tipo.

Jerónimo Tristante no es el último escritor al que hemos entrevistado en Navalanegra.

En breve, podrán ustedes leer lo que nos contó la escritora Graziella Moreno.

 Silvia Monterrubio

Portada de David de la Torre con fotografía de Alicia Castro Villén