Estoy de vuelta. Después de un duro año de estudios, por fin vuelvo a reseñar en la Luna, retomo mi colaboración con MoonMagazine. Y lo hago con una novela que he terminado hace unos días y que me ha tenido en vilo hasta la última página: La última salida, de Federico Axat.
La última salida, de Federico Axat
Ted McKay está a punto de pegarse un tiro en el despacho de su casa cuando el timbre comienza a sonar insistentemente; aunque al principio pretende seguir con sus planes suicidas, la insistencia de la persona que está al otro lado de la puerta y una nota en su escritorio —escrita por él mismo, aunque no recuerda haberlo hecho— en la que lee «Abre la puerta, es tu última salida» le hacen cambiar de opinión, sin saber que esa decisión va a alterar su existencia para siempre. Se encontrará frente a un desconocido llamado Lynch que le propondrá un plan que Ted no podrá rechazar. Sin embargo, a partir de este momento, comenzará un juego de manipulaciones en el que Ted tendrá que averiguar quién maneja los hilos si quiere ser capaz de escapar a su influencia y recuperar su vida.
Leer La última salida supone, para el lector, comenzar el mismo juego mental que Federico Axat va generando para el protagonista de la novela. Todas las ideas que se van formando en tu cabeza según avanzas en la lectura, irán saltando por los aires en las páginas siguientes, haciendo que tu desconcierto crezca. El autor no solo juega con los personajes, también juega contigo, te va llevando por donde él quiere, según vas leyendo te das cuenta de que has ido siguiendo el camino de migas de pan que Federico Axat te dejado para llegar justo al punto al que él quería que llegases. Una novela en la que los límites de la locura y la cordura se difuminan y llegan a confundirse, ¿dónde comienza lo real y termina la locura? Nuestra mente es como un gran disco duro donde todo se almacena, muchas veces de forma inconsciente, los recuerdos se quedan almacenados en los rincones más oscuros de nuestro cerebro, y en el momento más inesperado pugnan por salir, pero nosotros no sabemos interpretar las señales, creemos que esos sueños que nos acechan de noche no tienen sentido o que esas imágenes que, de repente, nos asaltan son una mala pasada de nuestra mente. Y esa sensación es la que el propio lector tendrá al sumergirse en las páginas de La última salida: el no saber interpretar las señales, el encontrarse perdido en un mundo manipulado, sin llegar a saber quién maneja los hilos para poder cortarlos.
#Laúltimasalida, @FedericoAxat te mantendrá en vilo. #libros #Resena de @LosLibrosdDanae Share on XEscrito bajo un estilo directo que Federico Axat acompaña de una prosa cuidada, en La última salida encontramos la figura de un narrador omnisciente en tercera persona, que transmite al lector tanto la información como las sensaciones que afectan a los personajes que van apareciendo a lo largo de la novela. Las escenas de La última salida, realmente vívidas, se componen de unas descripciones no muy numerosas pero precisas, que perfilan a la perfección los escenarios en los que se van a ir desarrollando los acontecimientos, junto a unos diálogos bastante numerosos y muy ágiles, perfectamente desarrollados por el autor. El libro está dividido en tres partes, que a su vez se dividen en capítulos; las dos primeras partes se desarrollan en un hilo temporal lineal, con pocos saltos temporales, sin embargo, al llegar a la tercera parte, esto cambia y los flashbacks comienzan a ser habituales, la historia se divide en dos tramas, una que se desarrolla en el pasado y otra que se desarrolla en el presente, lo que le da un giro completo a la novela. Federico Axat crea para La última salida, una historia inteligente, compleja, que cuenta con tramas que se entrelazan entre sí para crear una tela de araña que atrapará al lector irremediablemente y no le dejará salir hasta el final.
La última salida es una novela que cuenta con un número considerable de personajes, y aunque Ted McKay es el protagonista, encontramos otros personajes que van a contar con un papel importante dentro del libro. Es el caso de la doctora Laura Hill, cuyo peso irá aumentando a medida que avance la trama, lo que nos descubrirá a una mujer que no se conforma con desarrollar su trabajo, ella se empeña en ir más allá, en descubrir qué hay detrás de lo que se le muestra, dónde empieza la locura y acaba la realidad. Volviendo al protagonista, Ted McKay, encontramos a un hombre que está al borde del abismo, desesperado, y que no duda en aceptar una solución que se le presenta de repente, llevando a cabo aquello de «situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas», pero con lo que no cuenta es con la manipulación y el peligroso límite entre la locura y la cordura, muy difuso en ocasiones.
La última salida es la cuarta novela de Federico Axat, escritor argentino que, pese a su juventud (nació en Buenos Aires en 1975), ya se encuentra más que consolidado dentro del mundo de la literatura. Una obra que mantiene la tensión en cada una de sus páginas, llena de giros argumentales que te hacen replantear todo aquello que creías tener averiguado, un laberinto lleno de puertas que no resolverás hasta llegar a la última salida.
Reseña de Los Libros de Dánae en MoonMagazine
Qué apetecible. No he leído nada del autor y puede que me anima con este.
Un saludo.