El año 2018 fue especialmente prolífico para la pantalla chica: la llamada «era dorada» de la televisión parece extenderse más allá de las esperanzas más optimistas. La calidad de las series no sólo se ha incrementado, sino que se convirtió en emblema de un tipo de experimento argumental exitoso. Sin duda, hay una nueva forma de contar historias: las series televisivas resumen las aspiraciones más sofisticadas de una nueva forma de ver televisión basada en el poder de la historia para seducir a un público cada vez más exigente. Con su fantástica colección de miradas a la realidad, el Las diez mejores series del 2018. Descúbrelas.futuro y la naturaleza humana, la oferta televisiva de series se ha convertido en una propuesta que resume el rápido avance de los medios masivos hacia una perspectiva más compleja y sobre todo, en un peculiar punto de vista sobre las posibilidades del medio. En la actualidad, la serie se ha convertido en un hábito, un punto de encuentro y por supuesto, un gusto adquirido.
De modo que resulta complejo llevar a cabo una selección de lo mejor de una oferta que ha rebasado todas las expectativas. Desde los dramas emocionales a la ficción futurista, las series han tocado cada registro posible y meditado acerca de todos los ámbitos de la realidad del hombre. Sin embargo, el sitial de honor lo sostienen algunas de las que hicieron historia, reinventaron el género a medias y en especial, las que lograron superar su propuesta original con triunfantes regresos. Así que el año seriéfilo 2018 podría resumirse así:
Las diez mejores #series de #televisión del 2018. @Aglaia_Berlutti resume el año seriéfilo con estas propuestas que no puedes dejar de ver. @WestworldHBO @HandmaidsOnHulu, @haunting. Share on XLas diez mejores series del 2018
Westworld: (Lisa Joy y Jonathan Nolan, HBO)
Las mejores series 2018 —1—
Luego de una primera temporada basada en un misterio laberíntico, los nuevos capítulos de la serie destinada a sustituir en público y crítica a la ya mítica Game of Thrones profundizaron en la propuesta original con enorme éxito. El mundo artificial e insular presenció la revuelta de los anfitriones y de pronto, las cuidadas reflexiones psicológicas y existencialistas sobre la mente bicameral y la vida finita se convirtieron en una agresiva línea argumental que culminó con un desconcertante final de temporada que aún se debate en foros y redes sociales. De nuevo con líneas de tiempo complejas y tramposas, el elenco logró sostener la historia y crear una nueva dimensión del absurdo de la vida claustrofóbica de un parque de atracciones que imita la vida sin lograrlo. Convertida en serie de culto, Westworld dejó claro que, de ahora en más, la lucha entre la inteligencia artificial y el hombre será una paradoja cruel y despiadada de la supervivencia.
The Handmaid’s tale: (Bruce Miller, HULU)
Las mejores series —2—
La segunda temporada de la serie más controvertida del 2017 demostró que la historia de Margaret Atwood aún tiene mucho que ofrecer. Fenómeno de audiencia y crítica, la serie volvió a la pantalla chica con una segunda temporada inquietante y mucho más cruel que su predecesora, pero también, más profunda en la manera en que analiza la psicología del Estado de Gilead y las implicaciones de la teocracia totalitarista que rige lo que antes fue la democracia estadounidense. Cruel y descarnada, los nuevos episodios The Handmaid’s Tale llevó a límites desconocidos las cuotas de sufrimiento emocional y el análisis sobre la posibilidad real del fenómeno sociológico que describe. Convertida en una pequeña joya del análisis distópico, la serie logra triunfar en el reto de reinventarse y ampliar las posibilidades de su registro.
Puedes ver The Handmaid’s Tale en HBO.
Maniac: (Cary Fukunaga, Netflix)
Las mejores series —3—
Con diez capítulos de duración, la nueva propuesta del creador de la ya mítica True Detective es una reflexión absurda y moralmente ambigua sobre la soledad y el desarraigo moderno. Protagonizada por una Emma Stone ajena a sus sonrisas y simpatía habitual —más semejante a la criatura desdichada y exhausta que encarnó en Birdman— la serie analiza el futuro desde el pesimismo y la practicidad. Jonah Hill —irreconocible y con un registro histriónico desconocido— le acompaña en el recorrido por un mundo basado en la paradoja de lo irreal y lo real. A medio camino entre la distopía con tintes filosóficos y la comedia negra, Maniac es en realidad una historia de amor en medio de la normalidad escindida, rota y convertida en algo más doloroso.
The Haunting of Hill House: (Michael Flanagan, Netflix)
Las mejores series —4—
La obra de Shirley Jackson ha sido versionada en más de una oportunidad, con resultados mixtos, por lo que el director Michael Flanagan se aleja de sus referentes inmediatos — la británica The Haunting dirigida por Robert Wise y adaptada por Nelson Gidding en 1963 y la esperpéntica The Haunting de Jan de Bont estrenada en 1999 — para crear algo original y poderoso. Como el origen de buena parte de las reinvenciones del subgénero de casas embrujadas The Haunting of Hill House conserva su identidad mítica y extiende los hilos argumentales hacia lo emocional, a la vez que utiliza lo sobrenatural como una excusa para escenificar los estragos del dolor y el duelo. Contenida, visualmente atractiva y con un inspirado guion, es quizás la mejor serie de terror en décadas.
The Bodyguard: (Jed Mercurio - BBC)
Las mejores series —5—
La que quizás sea la mejor serie del año llega a Netflix precedida de un fenómeno de audiencia en su natal Inglaterra. La historia del excombatiente que debe proteger a una ambiciosa política y poner en entredicho su propia cordura, toma el lugar de Homeland en los dramas psicológicos de alta factura y además, reflexiona sobre temas por completo nuevos que convierten a la serie en un experimento argumental de enorme solidez. De lo emocional a la acción pura, The Bodyguard asume su identidad de thriller con una puesta en escena sencilla y actuaciones tensas. El resultado es una brillante historia que sabe sostener el suspenso y la solidez durante cada uno de sus seis escasos capítulos. A la espera de la segunda temporada, la gran incógnita es si podrá sostener su altísima calidad en los siguientes capítulos.
Ozark: (Bill Dubuque, Ryan Farley, Martin Zimmerman, Paul Kolsby y Whit Anderson - Netflix)
Las mejores series —6—
Para su segunda temporada, Ozark renueva no sólo los puntos más fuertes de su historia, sino que muestra que su discreto, pero sostenido éxito, no es producto de la casualidad. Con todo su aire contenido y extrañamente ambiguo, Ozark es mucho más de lo que parece a primera vista. La habitual historia del hombre poco honrado enredado en una situación criminal que le sobrepasa, no es original, pero si el tratamiento helado, duro y crudo con que hace sobre las relaciones de poder, la ambición, la avaricia y esa noción sobre la Norteamérica profunda que pocas veces se introduce como contexto, sin que sea por necesidad, el elemento que defina la historia. Ozark juega con la idea del antihéroe, pero también, la confusa perspectiva de la moral moderna. Dónde está el dinero, está la lealtad, parece meditar el guion, mientras sus personajes van de un lado a otro del EEUU en una tensa y desordenada huida. Jason Bateman —en una actuación comedida y natural — brinda un lustre creíble al hombre común lidiando con un peligro mortal.
The Good Place (Michael Schur, Josh Siegal y Dylan Morgan - NBC)
Las mejores series —7—
Durante dos temporadas, The Good Place ha debatido con un negrísimo sentido del humor sobre el sentido del bien y el mal. El grupo de condenados y su demonio tutelar (encarnado por un sardónico Ted Danson) han recorrido un largo trecho para comprender a cabalidad el origen de las condenas a sus particulares infiernos privados y también, la concepción de un Universo retorcido cuyo mecanismo central parece carecer de verdadera lógica. Para su nueva temporada, The Good Place dobla la apuesta y medita sobre sus temas habituales pero esta vez, desde un descarnado pesimismo que convierte al argumento en algo totalmente nuevo. ¿La existencia puede ser tan vacía como el castigo a nuestras acciones? Nadie lo sabe en esta fantástica y casi nihilista mirada al fondo de la moral moderna.
Puedes ver The Good Place en Netflix.
Castlevania (Warren Ellis - Netflix)
Las mejores series —8—
A los nuevos capítulos de Castlevania les llevó casi un año llegar a pantalla, luego de una corta e insatisfactoria primera temporada de apenas cuatro capítulos. En el intermedio, Netflix creó una cuidada campaña de marketing que anunció que, para el regreso, Castlevania sería más que una curiosidad televisiva y que rendiría tributo a su origen. Y lo hace: aunque la serie perdió en calidad de animación en beneficio del aumento de capítulo — que duplica el número de la original —, el argumento crece y se expande, retomando no sólo la historia en el punto exacto donde culminó la temporada pasada, sino, además, reflexionando sobre la capacidad del Universo entero para transformarse y construir algo más pesimista, brillante y espiritual. La experiencia completa —dura, por momentos amarga, con leves toques de humor e incluso reflexiones existencialistas— convierte a Castlevania en toda una sorpresa y una sólida propuesta que va más allá del éxito del juego de origen y la convierte en una adaptación exitosa.
Better Call Saul (Vince Gilligan y Peter Gould. Netflix)
Las mejores series —9—
Sin prodigarse en exceso y con un ritmo pausado que puede impacientar a los espectadores más jóvenes, Better Call Saul es sin duda una digna sucesora a la ya icónica Breaking Bad. La serie no sólo narra la historia del abogado de Walter White sino también, el ascenso de Gus Grid. Ambas líneas argumentales se completan entre sí para crear una obra meditada, cínica y oscurísima, que atraviesa el Universo de Breaking Bad sin depender por completo de él para ser una obra redonda y bien concebida. Para su cuarta temporada, la acción encuentra una identidad renovada y de pronto, el espíritu de la precuela —inevitable referencia inmediata— parece ser mucho menos importante que la cuidada mirada de Gilligan y Gould sobre la ambición, la avaricia y, al final, la simple naturaleza humana.
Unbreakable Kimmy Schmidt (Tina Fey, Robert Carlock, Allison Silverman y Sam Means - Netflix)
Las mejores series —10—
Kimmy estuvo quince años atrapada en un búnker a la espera del fin del mundo. Ahora que pudo escapa—y que luego de dos temporadas, logró encontrar su lugar bajo el sol — ya no es tan optimista y mucho menos, confiada. Pero aun así, la enorme sonrisa y la ingenuidad un poco aparatosa del personaje sigue siendo, quizás, el punto más fuerte de una irreverente crítica sobre docenas de temas distintos. Bajo su apariencia de inocente Sitcom, Unbreakable Kimmy Schmidt explota las convenciones sociales, las tradiciones y el juego de roles, siempre en un tono de autoparodia. Pero ya Kimmy está muy lejos de la mujer inocente que se enfrentaba al mundo con irrevocable ingenuidad. Y esa transformación, quizás lo más atractivo de su tercera temporada.
Algunas hicieron historia, otras reinventaron el género o superaron su propuesta inicial. @Aglaia_Berlutti propone estas diez #series que han marcado la actualidad seriéfila del 2018. #televisión @maniacnetflix #ozark #Castlevania. Share on X
Un artículo de Aglaia Berlutti
Portada: David de la Torre
¿cómo no sabía sobre la serie de Gus Grid? debo verla ya. Otra serie que me impactó este año y esta entre las mejores para mi fue Dark
A mí también me gustó Dark. Y una serie que me recomendó Marian Ruiz Garrido, compañera de la revista: Unabomber. Extraordinaria.