‘Libélulas azules’, de Enrique Laso. ¿Quién asesinó a Sharon Nichols?

Libélulas azules, de Enrique Laso,  tercera de la saga de Ethan Bush, recientemente editada en papel por Umbriel.  

Buenas noches, príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra

Así se despedía cada noche el Dr. Larch de los huérfanos jamás adoptados, en la novela de John Irving Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra, después de leer con ellos a los clásicos. Así se despedía cada noche de sus lectores Enrique Laso. Este fue su último mensaje en Facebook el pasado 7 de agosto antes de irse. Nos envió a todos un bello mensaje de esperanza.

Por las redes sus lectores decidieron que Enrique creara un personaje llamado Ethan Bush; por las redes le vimos correr; por las redes conocimos sus opiniones políticas, sus inquietudes, sus viajes; por las redes le hicimos preguntas que nunca dejó de contestar; a los lunáticos de MoonMagazine nos regaló una entrevista en la que nos contó cómo se documentaba para sus novelas. Las redes ahora son infinitamente más silenciosas.

Enrique Laso nos anunció que en invierno la editorial Umbriel publicaría Libélulas azules, la tercera novela de la saga de Ethan Bush, y así ha sido. El 12 de noviembre hemos podido comprar la novela en papel.

En Libélulas azules el agente del FBI vuelve a Kansas, escenario de la primera novela de Bush, para saldar una cuenta con su propio pasado. Nadie lo entiende, pero él no necesita que nadie apruebe sus decisiones. Rápidamente, con el apoyo del sheriff y el de los miembros de su equipo, se da cuenta de lo complicado que es investigar un crimen cometido veinte años atrás. Las pistas están difuminadas y los testigos recuerdan sólo retazos del asesinato y de la investigación que en su momento se realizó.

Es una novela absorbente en la que el lector sigue descubriendo la personalidad del peculiar detective del FBI, quizás un alter ego del propio Enrique Laso: joven con alto coeficiente intelectual que no encuentra su lugar en el mundo, que no respeta las normas y que se fía más de su intuición que de las órdenes que pueda recibir. En Libélulas azules Ethan intenta descubrir quién asesinó a Sharon Nichols, un crimen casi olvidado que le obsesiona y que prometió resolver.

El ritmo de la novela es rápido, parece, como el resto de las novelas de la saga, el guion de una serie americana. Los escenarios, los personajes y la personalidad de los protagonistas nos muestran claramente la sociedad del sur de EEUU que no acepta que un agente del FBI desentierre un misterio que ellos creían ya olvidado.

No es un problema no haber leído previamente las primeras novelas de la saga de Ethan Bush —Los crímenes azules y Los cadáveres no sueñan—, se pueden todas leer de manera independiente. La cosa es que después de leer cualquiera de ellas vais a querer saber cómo evoluciona, no sólo el protagonista, sino también los personajes que lo acompañan.

Quienes hayan leído Los crímenes azules tienen que leer Libélulas azules, quienes no lo hayan leído tienen una ocasión perfecta para conocer a este personaje que de puro extravagante se hace encantador y quienes lo hayan leído en digital deberían volver a leerlo para poder tener el libro en sus estanterías.

Te seguimos leyendo, Enrique.

Reseña de Almudena Natalías

Portada para la reseña: David de la Torre

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