Mala hierba, José Luis Muñoz. La Orilla Negra, Ediciones del Serbal
Volvemos con Mala Hierba a la América profunda, escenario que su autor José Luis Muñoz ya visitó en otras novelas como Lluvia de níquel, La frontera sur o La casa del sueño. Mala hierba es una alegoría de la sociedad norteamericana de la que Muñoz se revela buen conocedor.
Comienza con muerte pero en escenas bucólicas: entre llantos afligidos y lindos atardeceres en un pequeño pueblo de California habitado por gente de buen corazón e instintos básicos; tardes de tartas de cereza y reuniones de buena vecindad en jardines de aromas florales que no presagian lo que se esconde.
Poco a poco se van desgranando las complejas relaciones entre sus miembros, las posiciones de poder y de influencia, la mojigateria criticona de unas fachadas hipócritas bajo cuya piel se cultivan instintos tan primarios como la envidia o el resentimiento, hasta ese momento controlados bajo llave. Eso sí, disimulados tras bellos vestidos, relucientes placas, blancos alzacuellos y alcoholes etílicos, porque el whisky también corre a raudales. Y el sexo, no digamos.
La aparición de un prófugo de la justicia en este pueblo olvidado y de corrientes renovadoras, unida al crimen de una vecina de decencia nada acorde a la exigida, alterará el precario equilibrio y las represiones morales y cívicas de sus miembros se empeñarán en salir a la luz de manera brutal, en un paroxismo creciente hasta desembocar en el final, nada predecible, en el que cada uno intentará salvaguardar sus honores y mantener sus posiciones. Difícil tarea. Sin maniqueísmos porque no existen los buenos, si acaso los inocentes: el mal se encuentra repartido y cada uno tiene su parte.
Apariencias inocentes que esconden actitudes inquietantes. #malahierba @DelSerbal @joseviblender Share on XNovela coral de ecos thompsianos, es el entorno hermético y opresor en el que se desarrolla el que da fuerza a la historia. Un lugar en el que subsisten elementos comunes de épocas pasadas: la tienda de comestibles, la oficina del sheriff, la funeraria, el hotel, el prostíbulo, que me hacen recordar las ambientaciones del lejano oeste, con unos protagonistas que también participan de esos elementos comunes, lo que sin duda aporta una cierta familiaridad con la historia y nos introduce desde la primera página.
Mala hierba fue premiada con el premio Ángel Guerra de novela en 1991. Entre los numerosos premios literarios que ha obtenido José Luis Muñoz a lo largo de su carrera destacan el Premio Tigre Juan concedido en 1985 por El cadáver bajo el jardín; el Azorín (1987), por Barcelona Negra; La Sonrisa Vertical, por Pubis de vello rojo; el Premio Café Gijón (1999), por Lifting, el Premio de Novela «Camilo José Cela» Ciutat de Palma, por La Caraqueña del maní y el XVI Premio de Novela Corta Diputación de Córdoba 2015, por Cazadores en la nieve.
Premio Ángel Guerra 1991, #novelanegra coral de ecos thompsianos. @58joseluismunoz @joseviblender Share on X
Título: Mala hierba.
Autor: José Luis Muñoz Jimeno.
Páginas: 246. Formato: 15 x 22,5 cm.
Editorial: Ediciones del Serbal. Colección La orilla negra.
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Me has convencido Josevi. Qué raro, ¿no? Tiene una pinta magnífica y eso de que recuerde a Thompson es un valor añadido.
Un beso.
Es realmente buena, la hipocresía en primera línea. Un beso