Estamos ante el segundo caso del profesor Loizaga. En el primero, Pisto a la Bilbaína, ya vimos a este profesor de filosofía del Instituto Miguel Unamuno de Bilbao, metido a detective por pura afición, deleitándonos en la resolución de un caso muy original y que nos hizo sonreír durante toda la trama. Su éxito de acogida y de ventas fue inmediato y acabó siendo finalista en Cartagena Negra a la mejor primera novela negra editada en 2021.
En Milhojas de Jamón se mantiene el protagonismo de Loizaga como detective y es el hilo conductor de toda la trama.
El profesor es un personaje singular, divertido, erudito, con gran sentido del humor y escéptico ante la vida, y que pasa de casi todo.
Su carácter, su forma de ser y comportarse le hace atractivo y el lector acabará identificándose con él.
Torre Iberdrola, el magnífico edificio que sobrevuela Bilbao, es la protagonista principal de los avatares de esta novela, que comienza con la aparición de un hombre asesinado a tiros y abandonado en un contenedor situado junto a ella.
Algo puede pasar en la Torre. Y allí Loizaga, mandatado por la Ertzaintza y la Jueza de Instrucción que lleva el caso, empieza a investigar.
Los chanchullos de la eléctrica y la lucha por el poder de sus consejeros aparecen detrás del caso que investiga Loizaga. Aunque todo es ficción, el lector podrá pensar que estos casos tampoco le sorprenden demasiado.
Bilbao tiene un protagonismo especial. Por la ciudad camina la historia de Milhojas de jamón; es un Bilbao irreverente, que se ríe de sí mismo y donde Loizaga pone al descubierto esos tópicos gamberros, que no nos los creemos, pero con los que nos divertimos.
En Pisto a la Bilbaína, la gastronomía tenía una relevancia importante. En Milhojas de Jamón la mantiene, sigue siendo un elemento consustancial a sus protagonistas y el autor la incorpora a la propia investigación del caso.
Podemos confirmar que con su segunda novela, José Francisco Alonso se ha consagrado en nuestro panorama literario y ha conseguido una obra original, amena, en la que el lector, de sorpresa en sorpresa, la leerá con ganas hasta el final.
Con Milhojas de jamón, José Francisco Alonso se ha consagrado en nuestro panorama literario y ha conseguido una obra original y amena para el disfrute de los lectores. Cuidada edición de @cosechanegra. #Reseña: @JuanInfante10. Share on XTengo la impresión de que Loizaga ha venido para quedarse y seguiremos disfrutando de sus aventuras.
La edición de Cosecha Negra, como ya es habitual, muy cuidada y facilitando mucho su lectura.
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