A punto de concluir este caluroso mes de agosto, la reseña que os traigo en esta ocasión es la de una novela que seguro os sonará: Misery, de Stephen King. La conoceréis o bien por el propio libro o bien por la magistral adaptación cinematográfica que se realizó en 1990, dirigida por Rob Reiner, con Kathy Bates y James Caan como protagonistas.
Misery
Sinopsis
Misery nos presenta a Paul Sheldon, un famoso escritor de novela romántica victoriana, que ha alcanzado el éxito gracias a la serie protagonizada por la heroína Misery Chastain. Un día sufre un grave accidente de tráfico mientras se dirige a Los Ángeles y recobra el conocimiento en una apartada casa donde solo vive una mujer que le ha estado cuidando mientras él estaba inconsciente. Las heridas de Paul son graves y debe guardar reposo, algo que no parece importarle a Annie Wilkes, la solícita mujer que permanece a su lado proporcionándole todo tipo de cuidados. Sin embargo, lo que al principio parece una atención desinteresada por parte de Annie, pronto se convierte en una obsesión sin medida con Paul y sus novelas de la serie de Misery, llegando al punto en el que el escritor tendrá que luchar por su propia vida.
Mi opinión
Esta novela de Stephen King es una de las pocas en las que el autor, sin recurrir a fenómenos paranormales, consigue crear una de las atmósferas más turbadoras y opresivas de toda su bibliografía. Como lector, te sumerges en un mundo terrorífico en el que el personaje de Paul va a tener que enfrentarse a los más terribles sufrimientos, sometido a torturas físicas y psicológicas por parte de Annie; sufrimiento que traspasará las páginas de la novela para que el lector llegue a sentirlo en sus propias carnes. Aunque esta obra se encuadra dentro del género de terror, algo por otra parte indiscutible en cuanto a las sensaciones que despertará durante su lectura, también están muy presentes los rasgos característicos de la novela negra, por lo que se podría decir que nos encontramos ante uno de los libros que Stephen King ha publicado a medio camino entre ambos géneros, pero manteniendo un fino equilibrio.
#Misery de #StephenKing, entre el #terror y la #novela negra. @LosLibrosdDanae Share on XEscrita con un estilo directo, Stephen King mantiene durante toda la novela un ritmo rápido, que en ocasiones llega a ser frenético, no dejando casi ni un minuto de respiro al lector. Utilizando un lenguaje duro, en Misery Stephen King no dejará prácticamente nada a la imaginación, pues hace uso de unas descripciones exhaustivas en las que se puede llegar a percibir el olor acre y desagradable de Annie Wilkes; su suciedad y la de su entorno; los crujidos de las maderas del suelo bajo sus pesados pasos o los sonidos de los huesos de Paul al quebrarse. Un verdadero maremágnum de sensaciones que pondrán a prueba la sensibilidad del lector.
Aunque Stephen King recurre a la figura de un narrador objetivo, con trazas de omnisciencia, lo cierto es que en ocasiones transmite la sensación de que ese
narrador es el propio Paul hablando desde una perspectiva externa, como fuera de su cuerpo, sensación que materializa a través del monólogo interior, a través del cual podemos acceder a los pensamientos de Paul, a sus miedos más íntimos, así como a sus pocas esperanzas.
A las descripciones, más que completas, se unen escenas en las que el autor consigue crear diálogos tan sobresalientes como crudos, gracias a los cuales podemos percibir las dos personalidades antagonistas que protagonizan esta novela, enfrentadas la una a la otra. Misery es una novela escrita, casi en su totalidad, en un hilo temporal lineal, interrumpida por algunos flashbacks.
En lo que concierne a los personajes que aparecen en Misery, son muy pocos los que ocupan sus páginas, siendo básicamente dos los que van a abarcar casi la totalidad de la historia: Paul Sheldon y Annie Wilkes. Paul es el de un escritor de éxito, pero que en el fondo desea desprenderse del personaje que le ha dado la fama, ya que le ha llegado a pesar enormemente. Frente a él, encontramos a Annie Wilkes, una mujer desequilibrada que vive obsesionada con las novelas de Misery Chastain, la heroína creada por Paul Sheldon. Es fascinante, aunque al mismo tiempo aterrador, ir descubriendo la personalidad que se esconde bajo la aparente amabilidad que muestra esta mujer que socorre a Paul tras su accidente de tráfico. Todos los que hemos leído a Stephen King sabemos que es un maestro a la hora de crear personajes atormentados y desequilibrados, atrapados por sus propios demonios, pero en Misery consigue crear uno de los personajes más aterradores de la literatura, Annie Wilkes, condensando dentro de una sola alma los mayores demonios y desequilibrios que el ser humano puede arrostrar, convirtiéndose en la peor pesadilla de otro.
Misery es, hoy en día, una de las obras más conocidas del considerado maestro del terror contemporáneo. Stephen King plasmó parte de su espíritu atormentado y algunos de sus propios miedos en esta novela; y ahora, si te adentras en su lectura, muy probablemente, estos miedos se convertirán también en los tuyos.
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