Ya Mustapha, ya Mustapha

Hoy, en El Tocadiscos, Mustapha, un fox de Bob Azzam y su orquesta

Por J. J. Conde

Nueva sección "El tocadiscos". Hoy, Neil Sedaka con su inolvidable "Oh! Carol". Por J. J. Conde.¡Cuántas veces tuve que pinchar este fox oriental en mi Philips de caja…!

Como un disc-jockey de diez años pasaba las tardes clavado a una silla, en el salón de losetas grises de la casa de la plazoleta, pinchando placas de cuarenta y cinco revoluciones por minuto. Claro que, mi repertorio era un constante y limitado repiqueteo entre Carlos Gardel, José Luis y su guitarra, Gloria Lasso y Luis Mariano, Carlos Acuña y Bob Azzam y su orquesta.

Que por esta obra de manos de todas las tardes hasta los juegos se me olvidaban. Que no me importaban nada los gritos de quienes desde fuera me reclamaban, ni siquiera las idas y venidas de la muñequita rubia de ojos celestiales que ya tanto me gustaba.

Que lo único que cobraba vida para este disc-jockey de diez años era aquel momento de cada tarde, las horas de fervor penitente; el rosario de tangos y milongas, de canciones a guitarra, de romances italianos y de sones de Arabia: el envolvente mundo de mi padre siempre en la encrucijada. Que lo único verdadero para este niño no sonriente consistía en estar clavado a una silla, en el salón de losetas grises de la casa de la plazoleta, pinchando placas. Pinchando, por ejemplo, Mustapha, de Bob Azzam y su orquesta coloreada.

 

 

#Mustapha, el fox oriental para nostálgicos y lunáticos, @jotajotaconde @txaro_cardenas Share on X

 

Mustapha, la salsa de tomate y la fusión latino-árabe

Por Moon

Es posible que Bob Azzam sea un desconocido para el joven lector, no así para el nostálgico cuyos recuerdos de juventud despertarán del letargo con este estribillo que popularizó José Guardiola, el crooner español que hizo suyos los temas que sonaban allende las fronteras de un país que se resistía a mantenerse aislado:

Ay Mustafa, ay Mustafa

las chicas guapas que hay por allá

Mustapha fue el gran éxito del egipcio de origen libanés, Bob Azzam: un fox oriental de ritmo ondulado y exótico escrito en francés, italiano y árabe.

Chérie, je t’aime, Chérie, je t’adore,
Como la salsa del pommodore.
Ya Mustapha, ya Mustapha
Ya baheback, ya Mustapha.
Sabaa senine fel Attarine,
Delwati guina Chez Maxim’s…

La letra es lo de menos.

Lo que realmente enloqueció a Occidente fue su música.

Cada vez que Bob Azzam y su orquesta interpretaban Mustapha en el Maxim’s de Ginebra, los viejos magnates enloquecían y arrastraban a sus novias a la sala de baile. Llegó a convertirse en costumbre anudarse el mantel a la cintura para escenificar delirantes danzas del vientre. Se dice, incluso, que durante las actuaciones de Azzam en los clubs de París, los chefs abandonaban sus soufflés

Mustapha se inspira en una sencilla canción estudiantil egipcia que Azzam viste con bongos, pandereta, flauta, sala de eco y su propia voz.

Pero hay algo más.

Ya salió, siempre dando la nota…

Espera, que esto te va a gustar.

Mustapha le debe gran parte de su éxito a la electricidad.

Bob Azzam era ingeniero electrónico. Obtuvo su diploma en la Marina inglesa.

O sea, in the Navy…

En efecto. ¿Sabías que fue contratado por el rey Faisal para el cableado completo de dos palacios de más de 200 habitaciones, trabajo que nunca llegó a cobrar en su totalidad? Pero no nos desviemos.

Azzam aplicó sus conocimientos y su propia tecnología en las grabaciones y conciertos de su orquesta, consiguiendo un sonido reverberado único gracias a un impresionante equipo de alta fidelidad, micrófonos y las mezclas que efectuaba en la cámara de eco. ¡En 1960! ¡La envidia de Moroder!

Por cierto, Azzam se casó con la chica que acompañaba a la banda. La conoció en El Cairo, se enamoraron en Beirut y se casaron en Ginebra. Se llamaba Miny Gerard.

 

Pero esa es otra historia…

 

#ElTocadiscos de @jotajotaconde se marca un fox oriental. ¿Bailas? Share on X

 

 

 Mustapha