#StonesNoFilter #StonesBarcelona
Esa sensación de estar asistiendo a algo único, y seguramente irrepetible, ha alimentado la mayoría de giras de los Rolling Stones y, a juzgar por el lleno casi absoluto del Estadi Olimpic de Barcelona esa noche, el poder de la incerteza sigue rindiendo grandes dividendos.
Las excepcionales medidas de seguridad que rodeaban el concierto provocó que la salida de los Stones se retrasara veinte minutos.
Los Stones saltan al escenario, el público enloquecido y al poco, las luces se apagan y la parte superior del escenario se ilumina con llamas y se llena con humo. «Sympathy for the Devil» comienza a sonar y el Estadi Olimpic estalla en un coro generalizado de «uh,uh»…
Jagger sale el primero a escena como eterna estrella. Cuando se incorporan al frontal del escenario Ron Wood y Keith Richards, el estadio explota en un grito y aplauso simultáneos.
El show continúa sin dilación con «It’s Only Rock and Roll (But I Like It)», que el estadio corea y disfruta. Es la canción que la gran asistencia rockera que llegó desde todos los rincones de Europa esperaba escuchar en este concierto.
El show siguió con un gamberro «Honky Tonk Women» que dio paso a las presentaciones de la banda. Primero Jagger introdujo a la banda de apoyo, con especial fervor para Darryl Jones.
Puede que tengan 74 años pero una vez han tocado cuatro o cinco canciones, nunca lo dirías. Maravillosa y eterna juventud.
Rápidamente y sin pausa suena un enorme «Under My Thumb» que es recibido con inigualable entusiasmo.
Tras una enorme sucesión de hits atemporales, llegaron «Street Fighting Man», «Start Me Up», «Brown Sugar» y «Jumpin’ Jack Flash», con la que cerraron el show antes de los bises.
El bis eran los que todos esperábamos; «Gimme Shelter» y un celebradísimo «(I Can’t Get No) Satisfaction».
Los Rolling Stones, tras dos horas y quince minutos de concierto, consiguieron despejar la duda: siguen estando a la altura y en plena forma.
Más de 50000 personas, entre ellas muy pocos jóvenes, se fueron entusiasmadas a casa.
El ambiente y la sensación que se vivió fue entre la celebración y la despedida, porque hay que ser sinceros: no me imagino a los Stones con 84 años saliendo de nuevo de gira. Pero queda esa gran duda…
Quizás ellos sí quieran y puedan.
Los @RollingStones, a la altura y en forma. Crónica del concierto #StonesNoFilter #StonesBarcelona. Share on X
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