Obra poética
Xabier Lete
Obra poética en la que destaca su último poemario, Egunsentiaren Esku Izoztuak, acreditativo del Premio de la Crítica de poesía en euskera de 2008 y el Premio Euskadi de Literatura.
Xabier empezó a escribir siendo muy joven, sus primeros escritos fueron colaboraciones en la revista Zeruko Argia, publicación histórica en la que colaboraban en aquellos momentos figuras tan importantes en las letras vascas como Iñaki Behobide, Ramón Saizarbitoria, Ibon Sarasola y Ricardo Arregi. A la edad de veintiun años ya escribía poesía, al principio en castellano, aunque pronto empezaría a escribir en euskera influido por su amistad con el poeta Gabriel Aresti. En 1965 formó parte del grupo Ez Dok Amairu y tras la desaparición de este en 1972, prosiguió su carrera musical en solitario y en colaboración con artistas como Antton Valverde, Julen Lekuona y su esposa Lurdes Iriondo. Con su íntimo amigo Antton puso voz a los poemas de Lizardi (según Koldo Mitxelena, el mejor poeta que el euskera ha tenido) y más tarde, formando un triunfal triunvirato con Valverde y el desaparecido Julen, contribuyó a resucitar los “bertso zaharrak” de Txirrita, Bilintx y Xenpelar.
También se dedicó al teatro: al principio, en el grupo Lartaun de Oiartzun, y posteriormente, escenificando varias obras con el grupo de teatro Inxixu (también de Oiartzun) y con Buruntza, el grupo de teatro juvenil que dirigía Lurdes. Su trayectoria como autor teatral es menos conocida, pero no por ello menos interesante. En este artículo hablaremos sobre su obra poética, hablaremos del poeta. Así le gustaba considerarse a sí mismo.
Una obra poética íntegra en euskera
Su primer poemario Egunetik Egunera Orduen Gurpillean (Día tras día en la rueda de las horas, Cinsa, 1968) obtiene el Premio Ágora de Gipuzkoa. Esta primera obra refleja la influencia de la poesía de Gabriel Aresti. De hecho, Gabriel y Xabier mantienen una estrecha amistad durante años y la influencia de la “poesía social” de Aresti (Harri eta Herri) se deja sentir en este primer poemario. Xabier critica a los poetas al servicio del poder, a los que no toman partido por la realidad de un pueblo sojuzgado. Denuncia la injusticia y se desmarca de actitudes totalitarias, observando la realidad que le rodea: un pueblo dividido por actitudes políticas enfrentadas. Es la obra de un poeta joven, idealista, que toma partido y defiende la identidad de su pueblo, luchando con la palabra para cambiar la situación. Es el momento álgido de Ez Dok Amairu.
En 1974 publica Bigarren Poema Liburua (Segundo libro de poemas, edit. Gero). En esta obra de tono más íntimo, el oiartzuarra sigue analizando el rol del poeta, aunque esta vez influido por el existencialismo francés (Camus es una de sus lecturas predilectas en esta época y Sartre siempre estuvo presente desde su adolescencia) y reflexiona acerca de la idea de la vida y la muerte. Su poética se vuelve más experimentada, se plantea dudas existenciales sobre el tema de la concienciación, como resultado de una profunda reflexión.
Los rasgos principales de la poesía de Xabier, hasta este momento, están marcados por la influencia de la poesía social, y el pensamiento existencialista y nihilista. El poeta reconoce haber perdido la fe, hecho que vive como una liberación: “Sin Dios, yo era totalmente dueño de mí mismo, dueño de mis decisiones”.
En 1981 obtiene el premio Ciudad de Irún por su obra Urrats Desbideratuak (Los pasos desviados, Gipuzkoa Kutxa Argitalpenak). El tono se vuelve grave, el lenguaje se endurece, las dudas dejan paso al pesimismo y a la decepción. A pesar del pesimismo que impregna este tercer poemario, el poeta sigue valorando el concepto de libertad y para ello ve necesaria la lucha. Por otra parte, la idea de la inminencia de la muerte tiñe de amargura su discurso, tomando cada vez más fuerza el concepto de resignación.
Durante la década de los ochenta se dedica a la política activa dentro del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa, como Director General primero, y como Consejero de Cultura después, pero tras sufrir la primera embestida de la grave enfermedad, que a partir de aquel momento le acompañaría el resto de su vida, se retira de la vida pública. Tras el paréntesis, Lete publica en 1992 (Euskaltzaindia-BBK) su cuarto poemario Zentzu Antzaldatuen Poemategia (Poemario de los Sentidos Transmutados), con el cual obtiene el Premio de Poesía Felipe Arrese Beitia de Euskaltzaindia. El poeta, tras haber sentido la proximidad de la muerte se distancia de su proverbial agnosticismo e interioriza una percepción de la vida más espiritual. Es una poesía agradecida a la vida, que la contempla de forma desapasionada, y en la que el canto se funde con la oración, apelando a valores tradicionalmente cristianos, como la humildad, la piedad y el perdón. La interiorización de estos valores parte de la experiencia surgida a través del sufrimiento, nunca de un concepto tradicional ligado a las reglas de la iglesia. Más adelante, en una edición revisada, el poemario tomaría el nombre de Biziaren Ikurrak (Los Signos de la Vida).
En 2008 publica Egunsentiaren Esku Izoztuak (Las ateridas manos del alba), su última obra, por la que obtiene el Premio de la Crítica de poesía en euskera de 2008 y el Premio Euskadi de Literatura. Egunsentiaren Esku Izoztuak es su obra cumbre, tanto a nivel estilístico como a nivel de pensamiento. En ella reflexiona sobre las experiencias vividas en los últimos años, recrea la belleza del pasado con una sensibilidad plena de nostalgia y positiva melancolía; habla de la muerte como reencuentro con los seres amados que partieron cruzando el río que delimita la frontera entre la vida y la muerte. Es un canto al amor en madurez que trasciende lo físico, es un canto a lo que de comprensión y complicidad entrañable tiene el amor compartido durante años. Por consiguiente, la esperanza en el rencuentro más allá de la muerte y el dolor y el sufrimiento como expresión de una enseñanza de vida son los leit motiv de una obra que podemos considerar sin riesgo a equivocarnos como la más emotiva y emocionante de su autor. Es en definitiva, la obra de un pensador profundo, de un hombre de sensibilidad extrema, que supo extraer lo positivo entre tanto dolor y sentimiento de pérdida.
Un año más tarde, en la Feria del Libro de Durango, Durangoko Azoka, Xabier Lete hablaba así sobre la presencia de Lurdes en Egunsentiaren Esku Izoztuak:
Entré en un periodo de mi vida muy difícil, ya había tenido un periodo muy complicado en los años 80 pero a partir del año 94 me empecé a sentir muy mal. Luego vino la enfermedad de mi mujer, en el 98 operaron a Lurdes… Me faltó el impulso de escribir, nunca me abandonó la poesía, pero no pude escribir. La mitad de los poemas del libro ya estaban escritos cuando murió Lurdes, pero la experiencia de su muerte me llevó a escribir el resto, evocándola, invocándola, convocándola… Me impulsó a acabar el libro y a publicarlo. Tengo que reconocer que he recibido además un gran apoyo de la editorial, que han estado muy cerca de mí en todo momento, y que me han estado animando y empujando para que lo acabase. La experiencia de estos últimos años, desde que nos dieron la noticia de su enfermedad, ha sido muy fuerte, muy dura. En el libro he incluido relatos personales llenos de pasión, de amor, de dolor… He contado toda mi historia, hay algunos poemas en los que hablo de viajes y de lugares a los que acudí con Lurdes, historias dulces, tristes, alegres, que nos ocurrieron siendo muy jóvenes en Aragón, en el Mediterráneo, un invierno en Venecia…
Egunsentiaren Esku Izoztuak
Vulnerant Omnes XX
argia gandutu zen menturazko lurraldean barrena, ez dio nehork itzalari abegirik eskainiko baina itzalaren erresuman itzaliko gara, zer pena bizitza galtzea, diozu ilunabarrean maite dituzunak gogoeta xehe iheskaria direnean eta ibaiarekin batera aldenduko zarela jakitean nehork mintzirudikatu ez zuen haraindiko ibar urrunera, hala ere, ederra zen bizitza eta bizi izatea Azkenik galeraren zerrenda ankerretan idatzia utzi bagenuen ere, gurutza ditzagun elkarrekin, maite azken belazea, azken loredia.
Me alejaré en silencio,
penetraré en el territorio incierto
en donde se enturbia la luz,
nadie acogerá a la sombra,
pero nos extinguiremos en su reino,
qué pena perder la vida, dices al atardecer,
a pesar de que lo que amas son pensamientos sutiles y fugaces
y que sabes que te alejarás con el río
al valle remoto,
que nadie logró imaginar ni describir,
sin embargo, era hermoso sentirse vivo, la vida,
aunque en última instancia quede escrita
en el infortunado inventario de las pérdidas,
crucemos juntos el último prado, amor mío, el último jardín.
En la obra poética de Xabier Lete adquieren una importancia especial las versiones en euskera de algunas obras de grandes poetas contemporáneos como Pavese o Rilke.
Lectura de fragmentos escogidos de Egunsentiaren esku izoztuak en el Koldo
Mitxelena Kulturgunea de Donostia. Joxan Goikoetxea, al acordeón.
«Viaje mental a Rusia»
De la mano de dos poetas: Rilke y Lete.
En 2004, Xabier Lete, publica Orduen Liburua, (El libro de las Horas) de Rainer María Rilke (Pamiela, 2004). En este trabajo se presentan treinta poemas del autor checo tan admirado por Xabier, traducidos al euskera por el poeta. El pianista Karlos Giménez se ocupa de la composición y del acompañamiento musical de los recitales grabados en el Cd que se adjunta con el libro.
Rilke lagunduz. Joxan Goikoetxea: acordeón
Karlos Giménez: composición y arreglos.
Errota Zahar Maitea, (Viejo y amado molino) poema de Juan Mari Lekuona (1927- 2005), poeta y estudioso de la literatura oral vasca, nacido en Oiartzun y hermano de Julen Lekuona, ambos grandes amigos de Xabier y Lurdes. El poema evoca un viejo molino situado junto al agua, en lo más profundo del bosque que llora al moler el grano. Metáfora de los amantes separados irremediablemente por un cruel destino.
Obra poética. Xabier Lete.
Todos los derechos reservados.
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