Soy Rose Black, la nueva apuesta de Ana Ballabriga y David Zaplana

Soy Rose Black es la nueva novela de Ana Ballabriga y David Zaplana, más en la onda de las novelas que publicaron con seudónimo que en la de la premiada La paradoja del bibliotecario ciego. Los autores explican el título: Rose porque es el color por excelencia del amor y Black por el contenido relativo a la novela negra y porque la protagonista es hija de Benjamin Black, seudónimo del famoso escritor John Banville.

Pero entremos en materia, Rose acaba de cumplir 40 años de una forma más o menos desastrosa: acude a su fiesta sorpresa con una camiseta sucia de propaganda, su novio no aparece y todo sale al revés. Es una abogada que vive en Ibiza, isla de la que no puede salir por miedo a una predicción de Nostradamus. Tiene un novio guapísimo que arrastra consigo dos hijas y una ex odiosa. Alex, el amor de su vida, desapareció un buen día hace 20 años y ella sigue esperando que la investigación policial dé resultados. ¿Qué pasa cuando tu vida va bien y cumples 40 años? En Soy Rose Black encontraremos las reacciones típicas de las mujeres de esa edad, sus problemas y sus carencias. Todo ello reflejado en Rose o en sus cuatro amigas. Cada una de ellas representa un tipo definido: Xesca, casada y madre; Ámbar, ricachona que vive feliz sin compromisos; y la enamoradiza Giselle. En plena crisis, Rose se mete a investigar un caso como detective privado ayudada por un murciano homosexual llamado Tony, que dará un toque humorístico a sus andanzas.

Rose necesita un cambio, dar un giro a su vida:

Lloro y lloro por el descontrol que me rodea, por las decisiones que he tomado sin meditar, porque tengo 40 años y mi vida no tiene nada que ver con la que soñaba de pequeña.

Lo más divertido es que cada una de las situaciones es absolutamente creíble, nos ha pasado a cualquiera: deprimirnos al cumplir años, emborracharnos, querer tener un hijo, no querer tener un hijo, que nos roben una cámara o se nos estropee el coche:

Así que como estoy enfadada con el mundo y me siento débil y vulnerable, he decidido someterme a algún tratamiento que anule la decadencia de mi naturaleza y me permita seguir siendo una hembra apetecible.

Bueno cualquiera no, porque seremos testigos de disparatadas persecuciones por carretera o por mar, pruebas ilegales de ADN, imposibles escenas de sexo entre un homosexual y una prostituta y hasta ascensos a palmeras.

Los autores me comentan que querían crear unos personajes divertidos en una historia que entretenga y eso es lo que consiguen, porque Soy Rose Black es tremendamente divertida. Para hacerla aún más dinámica, la historia la cuenta Rose en primera persona, dirigiéndose constantemente al lector, incluso preguntándole su opinión sobre qué debería hacer en determinada situación.

En medio de todo esto, Ana y David nos introducen en el mundo de la trata de mujeres, en concreto las mafias que traen jóvenes de Rusia, engañadas para prostituirlas. Eso sí, mostrándoles que la Policía siempre puede ayudarlas a salir de esa situación.

En cuanto al mundillo literario, Soy Rose Black nos muestra cómo hoy en día se escriben libros sin tener ni idea, sin leer apenas, copiando historias o tramas de otros.

También encontraremos alguna pincelada de sexo, cómo no, estas chicas no saben lo que es la fidelidad, sobre todo después de unos mojitos.

Creo que Soy Rose Black está pensada como la primera novela de una serie en la que Ana y David seguirán investigando la desaparición de Alex, la colaboración del murciano y Rose se hará más profunda, su relación con Pedro seguirá o no seguirá adelante y se verá qué pasa con el comisario Marc Lobo.

Habrá que esperar a finales de año para leer la segunda parte de Rose Black.

Soy Rose Black

Ana Ballabriga y David Zaplana

Ediciones Versatil

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Reseña de Maya Velasco

Portada para la reseña: David de la Torre