Siempre me lleva unos minutos, a veces unos cuantos, dar con la frase inicial para comenzar a hablar de los libros que leo. En el caso de Serendipia, novela de Beatriz Gómez Lorenzo que ha sido publicada por el Grupo Tierra Trivium, me he permitido además unos días de desconexión entre el final de la lectura y el comienzo sobre la hoja en blanco. Y lo he decidido así porque necesitaba ordenar el maravilloso desorden que produce la novela. Podría comenzar contando que me encantan los libros laberínticos ―expresión que me gusta utilizar cuando cada capítulo te va sumergiendo en historias que parecen no tener conexión entre ellas y cada salida que intuyes te devuelve sobre tus pasos―, un entramado confuso que poco a poco y con paciencia empezará a ordenarse y reagruparse hasta conseguir que encontremos el sendero que enlaza toda la trama. Y al igual que ocurre en los laberintos, en los que calles y encrucijadas se encuentran dispuestas de manera que provoque confusión a la hora de poder salir de ellas, así, en Serendipia, nos enfrentamos desde sus primeros capítulos a diferentes sucesos sin aparente relación, dejándonos llevar de la mano por una serie de personajes envueltos en un mar de emociones cruzadas, sentimientos enfrentados, obviedades que escapan a la razón y realidades que nos hacen caer en trampas mortales.

De entre todos sus personajes, permitidme que os hable un poco de tres de ellos.

La inspectora Elena Márquez, expulsada durante algún tiempo del cuerpo de policía, regresa justo el mismo día en que un anciano —Tomás— reclama su presencia y decide suicidarse en  la comisaría donde ella trabaja. Lo hará justo a sus pies, pronunciando antes de morir unas palabras que serán clave para el inicio de una investigación en la cual sus protagonistas, del mismo modo que en una tela de araña, se irán quedando atrapados con pocas posibilidades de sobrevivir y desenmarañarse de todo ese embrollo.

Nos encontramos también en las primeras páginas con otro personaje, Xoxé Avellaneda. Un tipo frágil, indeciso e inseguro, cuya autoestima brilla por su ausencia. Policía de Lugo, recién retirado, se traslada hasta Madrid portando un audio que ha recibido en su teléfono y una bala en su bolsillo, con la que afirma lo matarán si no cumple con lo que le van marcando y descifran los mensajes que le hacen llegar a través del teléfono. Gracias a la inspectora Márquez, irá poco a poco ganando confianza en sí mismo, aunque para ello tenga que dudar, en alguna ocasión, de la confianza depositada en la inspectora.

Importante no olvidarme de Ginés, que si bien podríamos considerarlo perfectamente un personaje secundario en cuanto a sus acciones respecto de la trama se refiere, adquiere cierta relevancia y una considerable importancia al ser no solo el mejor amigo de Elena y parte fundamental para ella, pues es quien escucha y le demuestra una lealtad casi absoluta, sino que además siempre se mantiene a su lado accediendo a ayudarla en todo cuanto a la investigación se refiere y sin exigirle explicaciones a pesar de que el comportamiento temerario de la inspectora los ponga en peligro en más de una ocasión.

Impulsiva, rebelde y con una relación destructiva y dolorosa con su ya fallecido padre, la inspectora Elena Márquez es incapaz de contener su temperamento y su brusco carácter. Los giros repentinos en su forma de actuar y pensar la llevan nuevamente a desobedecer los mandatos de sus superiores e involucrarse en averiguar más datos sobre el suicidio del anciano, a pesar de tener la orden estricta de abandonar el caso. El Jefe Superior de Policía —Muñoz— la desviará hacia la investigación del presunto intento de asesinato de la mujer del comisario Seijas, que ha sido atropellada. Elena empezará a demostrar una vez más que las reglas, y sobre todo los límites, no se hicieron para ella, y al tiempo que hace averiguaciones sobre el atropello, continuará en paralelo con el caso del anciano, llegando a obsesionarse con ello e incumpliendo los plazos impuestos para resolver el caso que le han encomendado, el de la mujer de Seijas. Pero el deseo de saber qué se esconde detrás de tantos audios, palabras sueltas escritas en papeles y sobre todo amenazas de las que le hacen partícipe sin llegar a entender, superan su prudencia y en ocasiones hasta la sensatez a la hora de actuar. Intentar entender lo que ocurre en primer lugar, y resolver para aplicar justicia después, se convierte en una lucha sin fin para Elena, anteponiendo el llegar hasta el final y descubrir la verdad por delante incluso de su propia vida y la de sus compañeros, Xoxé y Ginés.

Serendipia es una novela en la cual el juego psicológico al que se ven expuestos sus personajes a través de la trama la convierte en un auténtico thriller psicológico. Si a esto le sumamos que los acontecimientos que se van sucediendo en las primeras páginas de la novela sin aparente conexión entre ellos, en vez de ir aportando pistas al lector lo que hacen es despistarlo, nos encontramos frente a una lectura desafiante, pues nos reta desde su inicio, pone a prueba nuestra intuición, nuestro instinto e imaginación. Y a muchos lectores nos gusta eso.

#Reseña de #Serendipia, de @beizg: #thriller psicológico, #lectura desafiante que pone a prueba nuestra intuición, nuestro instinto e imaginación. A muchos lectores nos gusta eso. @TierraTrivium. @Sil_Monterrubio. Share on X

Serendipia está escrita en tercera persona, aportando a su vez diálogos entre sus personajes. Tiene un lenguaje claro y directo, alejado de demasiados tecnicismo, por lo que resulta sencillo y accesible para cualquiera que se adentre en sus páginas, fácilmente identificable y por tanto entendible. Es cierto, como dije anteriormente, que resulta un libro laberíntico a la hora de poder empezar a entender un poco la trama central, porque la forma en que su autora, Beatriz Gómez Lorenzo, ha decidido plantear los sucesos es, a la vez que singular y original, tremendamente caótica y confusa. Y creo sinceramente que es justo eso lo que marca la diferencia con respecto a cómo están planteadas muchas novelas de este género. Como he comentado unas líneas atrás, el lector que se sienta frente a las páginas de Serendipia y comienza a leer se siente retado al igual que la inspectora Elena Márquez a salir de ese laberinto sin sentido en el que la autora nos ha sumergido y en el que hemos quedado atrapados de una manera irremediable hasta conseguir llegar a comprender.

Llegando casi al final de Serendipia, su autora da un par de giros sobre la trama totalmente inesperados. Uno de ellos, dramático. El otro hará que tanto a su protagonista, la inspectora Márquez, como a nosotros se nos remueva algo en el baúl de la nostalgia y de la ternura, pero sobre todo en el de la consciencia.

Y es que una vez más, solemos dejarnos llevar por prejuicios, falta de sinceridad, escaso diálogo y sobre todo por esas sombras que encerramos cada uno de nosotros en la trastienda de nuestra alma. Y entonces la vida nos sorprende de nuevo, una y otra vez, mostrándonos lo equivocados que actuamos y sentimos en demasiadas ocasiones, y nos deja una puerta abierta a la reconciliación con nosotros mismos.

Serendipia me ha cautivado. Considero un acierto su lectura o como la definición que su propio título indica, una serendipia.

#Serendipia me ha cautivado. Considero un acierto su lectura o, como la definición de su propio título indica, una serendipia. #RecomiendoLeer #BeatrizGómezLorenzo @beizg @TierraTrivium #Reseña @Sil_Monterrubio. Share on X

Serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual, o cuando se está buscando una cosa distinta.

Sobre la autora

Beatriz Gómez Lorenzo nació en Toledo en 1980, se licenció en Ciencias Políticas y de la Administración. Experta en edición profesional y habiendo realizado diversos talleres de escritura creativa, Beatriz Gómez Lorenzo se siente atraída por los misterios que encierra la mente y el comportamiento humano, lo que provoca que sus obras se adentren por los caminos del psicothriller. De esta manera consigue que el lector llegue hasta la psique de los personajes a través de un ejercicio de análisis de conducta de éstos.

Directora del certamen literario de género negro Guadalajara en Negro, conduce la sección literaria del programa Hoy por Hoy Guadalajara en Cadena Ser. 

Serendipia

Serendipia

Beatriz Gómez Lorenzo

Grupo Tierra Trivium

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Reseña: Silvia Monterrubio
Portada de la reseña de David de la Torre 

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