Terry O’Neill, fotógrafo de las estrellas
Un golpe de suerte del destino cambio el rumbo de la vida del fotógrafo británico Terry O’Neill (Londres 1938) y es que la suerte aparece al menos una vez en el camino de todos, pero no siempre estamos preparados para reconocerla, ni mucho menos para saber aprovecharla.
Terry O’Neill sí supo hacerlo; su deseo era viajar a Estados Unidos y convertirse en músico de jazz, pero en el aeropuerto de Heathrow, donde trabajaba, fotografió a un hombre dormido que resultó ser el secretario de Asuntos Exteriores británico, un periódico le compró la foto y este suceso decidió su futuro. Terry O’Neill consiguió después trabajo en un tabloide londinense, el Dayly Sketch, y uno de sus primeros encargos profesionales fue fotografiar al actor Lawrence Olivier. A partir de este momento, O’Neill se especializó en fotografiar a las figuras más emblemáticas de la música, la moda o el cine, un trabajo que desarrolló con gran éxito especialmente entre los años 60 y 90. Actualmente se dedica a promocionar su obra y a trabajar por encargo porque para él, y lo mismo opinan otros muchos fotógrafos, la fotografía ha muerto desde la aparición de las cámaras digitales.
La fotografía ha muerto desde la aparición de las cámaras digitales. @Terry_ONeill. Amalia Hoya. Share on X
Terry O’Neill fue el primero en fotografiar a los grupos musicales emergentes. En 1963, retrató a los Beatles durante su primera grabación en el patio de los estudios Abbey Road; y también a los Rollig Stones, a Elton John, Eric Clapton o Elvis Presley en cuyo retrato podemos apreciar su gran sensualidad; así como a Amy Winehouse (ver fotografía) en una de sus últimas fotos, en la que se puede ver su fragilidad bajo el artificio. Fotografió también a las famosas supermodelos de los 60, Twiggy y Jane Shrimpton, y resulta especialmente fascinante la foto que tomó de esta última con el actor Terence Stamp; el magnetismo que trasciende la imagen no necesita palabras. En fechas más recientes, retrató a Naomi Campbell, Kate Moss, etc. O’Neill fue además el primero en conseguir que estos músicos y modelos fueran la portada de periódicos y revistas cuyas tiradas se agotaban con rapidez.
Este fotógrafo no solo saber mirar y aprovechar las oportunidades, sino que sabe captar a la perfección la naturaleza del retratado además de su belleza o glamour. Es evidente que el principal instrumento de un fotógrafo es la mirada, porque cámara tiene cualquiera pero, si no se sabe qué o cómo mirar, este objeto no sirve para nada y no existirá un fotógrafo verdadero.
Saltó a la fama con la foto de un miembro del gobierno británico dormido en Heathrow @Terry_ONeill Share on XY en las fotos de O’Neill resulta fácil ver la esencia del personaje. Vemos el glamour en la foto que le hizo a su esposa, la actriz Faye Dunaway, en la piscina del hotel Beverly Hills cuando ella acababa de recibir un Oscar; o en el retrato de Ava Gardner; apreciamos la exquisitez de Audrey Hepburn incluso con el pelo mojado; la sofisticación de Catherine Deneuve; o el erotismo de Brigitte Bardot, por poner solo unos pocos ejemplos de la infinidad de actrices que retrató.
Terry O’Neill fue también el fotógrafo de todos los actores de la saga Bond, y le fascinó especialmente la masculinidad de Sean Connery, o la de otros actores como Steve McQueen, Robert Mitchum, Clint Eastwood, Lee Marvin, Michael Caine, etc. Terry O’Neill es capaz de atrapar cierta tristeza bajo la perfección clásica de un Paul Newman ya maduro; o la belleza de ángel caído que trascendía David Bowie, al que hizo infinidad de fotos incluidas en el libro Bowie by O’Neill; y como último ejemplo más, fue también el fotógrafo oficial de Frank Sinatra durante treinta años, mostrando bien la dureza del personaje.
Fotografió a @thebeatles, @amywinehouse, @DavidBowieReal, #Sinatra, @NaomiCampbell. @Terry_ONeill Share on X
Para conseguir capturar el espíritu de los retratados, utiliza cámaras de 35 mm., un equipo ligero que le permite convivir durante cierto tiempo con sus modelos sin importunarlos demasiado. Además, y según sus propias palabras, sabe ser paciente, discreto e invisible porque de esta manera los retratados se relajan y pueden ser ellos mismos.
La Fundación Telefónica de Madrid expuso ya en 2012 la obra de este fotógrafo, pero ahora puede verse de nuevo en Mondo Galería, c/San Lucas 9, hasta el 17 de febrero y en el vestíbulo de Hotel Hesperia de Madrid hasta el 28 de febrero.
#Exposición @Terry_ONeill en @MONDOGALERIA hasta el 17 de febrero. Artículo de Amalia Hoya. Share on X
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