Txema Anguera. Poesía
Txema Anguera nació hace algo más de cincuenta años en el Raval (Barcelona), «cuando era el culo de la ciudad y le llamaban Barrio Chino». Se cansó «de los textos académicos a los dieciocho», e intentó «cambiar el mundo cantándole a la utopía por plazas y tugurios».
Lee y relee, escucha y reescucha alimentándose de sus maestros (Goytisolo, Llach, Gil de Biedma, Sabina, Ángel González, Serrat, Benedetti, Silvio Rodríguez…).
Hoy, reivindico mi entresijo más kanalla.
Deseo, que el espíritu de Jekill me posea,
que anochezca y me pille de garbeo por el Barrio,
sin memoria, con tiempo, sin miedos.
Hoy, me propongo desenmascarar, a «pudo haber sido…»
Me pongo, a despejar las ecuaciones,
a no dejar, ni un solo sueño con cabeza,
y si lo consigo, mañana te cuento, como acaba este cuento.
Claro y directo, sin artificios, Txema Anguera es un poeta preciso y con voz propia, que hace de la sinceridad, su carta de presentación.
Me enamoré de un verso y en ocasiones me siento correspondido.
Cójase al azar un poeta.
De tener manías, elíjase un sexo.
—Deambulan por todas partes,
se cuentan por millones—
acostumbran a ser incautos,
confiados e inocentes.
Son presa fácil.
Cuélguesele boca abajo.
En ese momento, apárquense
las manías y los escrúpulos.
destrípesele con un lápiz bien afilado.
Déjesele desangrar hasta la última gota,
Hasta la última coma,
hasta el punto y final.
Recójase con un folio absorbente.
—Sirve también, el teclado de un ordenador—
recompóngase de nuevo, la roja cosecha.
Recuérdese, sin escrúpulos, ni manías.
Ordénese el resultado, al libre albedrío
de cada quién y alíñese al gusto de cada cual.
No incomodarse durante el proceso de creación.
Fírmese la obra y rubríquese si es necesario.
El poeta en su candidez, ni sufre, ni padece.
Txema Anguera
Mediodía en Baix a mar
Nadie, excepto aquel mediodía de mayo,
había reparado en la ausencia.
La brisa del puerto, andaba buscándose un aire
del sur, al que camelar.
La hoja del geranio, se maquillaba en verdes,
para la flor de su existencia.
La gaviota de grises plumas, pretendía
coqueta, el reflejo del mar.
Nadie, excepto aquel mediodía de marras y amarras,
notó que faltaba en el muelle, una barca.
Txema Anguera
Aprender a decir…
De mis cincuenta años,
he tardado cuarenta y nueve,
con trescientos sesenta y cuatro días,
en aprender a decir, ¡BASTA ! y ¡NO!
—con lo sencillo que resulta—
Casi cincuenta años,
han pasado, para dejar de morderme la lengua,
de apretar los puños y los dientes,
de autolesionarme complacientemente.
Aprender a decir, ¡BASTA ! y ¡NO ! ,
– con lo poco que cuesta –
No simplifica la vida en absoluto,
más al contrario, la acorrala, la enmuralla.
Aprender a decir, ¡BASTA ! y ¡NO ! ,
—beneficia muy seriamente la salud—
alivia el dolor en las rodillas, en la lengua
y permítanme, también en el culo.
Casi cincuenta años,
en conseguir ser «tú»,
siempre quise ser «tú»,
Así, como «tú».
No me gusta ser «usted»,
nunca quise ser «usted»,
así, como «usted».
Por cierto, ¡busco trabajo!
Txema Anguera
Sabed que huyo de lo normal, lo formal y lo condicional.
Tengo mil nombres, mil sangres, mil historias.
Desconozco a voluntad propia,
el final de la obra que represento,
la dimensión y el aforo del teatro.
—¡salud, Jaime Gil de Biedma!—
Vivo días infumables, en los que amo la vida a sus espaldas, en blanco y negro.
Escribo, como animal que se aparea, por instinto.
Algunos, le llamáis poesía.
Yo, a voluntad propia, lo desmiento.
Poemas de ©Txema Anguera.
Todos los derechos reservados.
Distinciones y premios.
Premio TOP9DELMAR –Poesía en otros idiomas- por su poema «Llavis de pluja»-«Labios de lluvia».
Premio III Concurso «Versos en el Aire» por su poema «Como la Atlántida».
Inclusión en dos poemarios colectivos: «Homenaje a Neruda» de Art Gerust y una recopilación de poemas de amor de Diversidad Literaria.
Si deseáis seguir disfrutando con los poemas de Txema, no dejéis de visitar:
Su blog: El blog de Txema.
Su página en Facebook: El cigarro de José Agustín.
Enhorabuena por este maravilloso espacio ,gran poeta ..
Me encanta veros aquí…