Las Voces en la sombra de las estrellas de cine de Hollywood. Artículo de Txaro Cárdenas
Voces en la sombra
El glamour se inventó con ellas. Hermosas, elegantes, sensuales, arrasaban en pantalla. Lo tenían todo, no solo belleza. Cumplían con creces la labor interpretativa que se les exigía: sabían moverse con elegancia, eran más que capaces de bailar (Rita por ejemplo, provenía del mundo de la danza) y muchas de ellas, además, ¡sabían cantar! Recordemos a la etérea Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, entonando con su sugerente voz el archifamoso Moon River.
Pero Hollywood imponía sus criterios, los estudios no arriesgaban fácilmente. Lo artístico estaba supeditado a la política comercial que regía todas sus actividades. La fábrica de sueños se convirtió en la fábrica de hacer dinero y los estudios que acaparaban toda la producción cinematográfica de la época (MGM, Fox, Warner…) controlaban por completo cada elemento de “la cadena de producción”. Creaban estrellas, las modelaban y desbastaban cual diamantes en bruto. Controlaban sus vidas: desde qué debían comer, hasta con quién tenían que salir; les planificaban y escenificaban sus romances e incluso decidían con quién debían casarse.
Y cuando se trataba de cantar, sucedía lo mismo. Tanto Rita como Audrey habían demostrado que podían cantar bien y June Allyson era una actriz básicamente de comedia musicales, por lo que no parecía muy lógico que sus voces fueran sustituidas. Pero los estudios, como he dicho antes, no querían correr riesgos y preferían en estos casos, contratar a cantantes profesionales como Marni Nixon, Jo Ann Greer o Trudy Erwin. ¿Pero quiénes eran estas “voces en la sombra”?
Nos centraremos en las más importantes: Marni Nixon y Jo Ann Greer.
Marni Nixon dobló a Deborah Kerr, Audrey Hepburn y a las ocas de Mary Poppins. @txaro_cardenas Share on X
Marni Nixon
Marni Nixon no era Marni la ladrona, ni pertenecía a la familia del ex-presidente estadounidense Richard Nixon. Nació en California en 1930 y pronto destacó por sus grandes dotes como cantante, por su voz de soprano ligera, de amplio registro y gran musicalidad, que le abrió las puertas de una intensa vida artística. “La voz de Hollywood”, como la llamaban, se hizo famosa doblando a actrices de moda como Nathalie Wood en West Side Story, Audrey Hepburn en My Fair lady y Deborah Kerr en The King and I. Participó en diversas películas (fue la Hermana Sofía en Sonrisas y Lágrimas) y comedias musicales, óperas, conciertos y actuaciones televisivas. También actuó bajo la batuta de directores tan importantes como Leonard Bernstein en La Orquesta Filarmónica de Nueva York y la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, entre otras. Intensa carrera la de una mujer que incluso impartió clases en el California Institute of Arts y en la Music Academy of the West.
«Shall we dance», The King and I
Delicioso musical de Walter Lang, basado en la obra Ana y el Rey de Siam, que supuso un Óscar para un Yul Brinner en el mejor papel de su carrera.
En 1862, la institrutiz Ana Leonowens se traslada a Siam para hacerse cargo de la educación de los hijos del rey, un personaje autoritario y rígido, que acaba cautivado por la arrolladora personalidad de la institutriz interpretada por Deborah Kerr.
La película es una maravilla visual en la que destaca la escena del baile que vemos en este vídeo.
Deborah Kerr se marca un espectacular baile con Yul Brynner. Pero no es ella la que canta.
Canta Marni Nixon
A Audrey Hepburn le sentó muy mal que la doblaran en My Fair Lady. Ella no consideró completa su interpretación al impedírsele realizar la parte musical. Para más “inri”, la noticia transcendió a la prensa, por lo que se sospechó que ese y no otro, era el motivo por el cual no fue nominada a los Óscar.
Aquel año, el preciado premio fue a parar a Julie Andrews, que había sido, casualidades de la vida, intérprete de la versión teatral de My Fair Lady.
No, tranquilizaos… Marni Nixon no dobló a Julie Andrews… Nuestra encantadora Mary Poppins nunca fue doblada. Pero entonces, ¿a quién dobló Marni en esta famosa escena? ¿A Dick Van Dike? No, seamos serios. Fijaos en … las ocas. Las tres. Sí.
Jo Ann Greer
Durante los cincuenta años que duró su carrera, Jo Ann Greer fue básicamente conocida por sus actuaciones en bandas como la de Les Brown y Sonny Burke. Tuvo menos popularidad, sin embargo, por sus trabajos de doblaje de estrellas de Columbia Pictures, como Rita Hayworth, June Allyson, Gloria Grahame y Kim Novak, ya que su nombre nunca apareció en los títulos de crédito.
Si hubo una “voz fantasma” en Hollywood fue la de Greer.
Rita y Jo Ann Greer llegaron a tener una gran amistad, ya que esta última «donó»su voz en dos ocasiones más a la diosa de Hollywood, concretamente en La Dama de Trinidad y en Miss Sadie Thompson.
En Pal Joey, película de George Sidney concebida como vehículo de lucimiento para Frank Sinatra, las voces de Rita Hayworth y Kim Novak, protagonistas de un triángulo amoroso en el que se disputan al actor, son dobladas por Jo Ann Greer y Trudy Erwin, respectivamente.
Fueron, efectivamente, voces en la sombra, artistas que desarrollaron sus carreras paralelamente a las de estas glamurosas y deseadas actrices y aceptaron su rol de «segundonas», aparecieran o no en los créditos.
A ellas y a todas las mujeres que encumbraron el cine musical de Hollywood va dirigido este pequeño homenaje.
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