World War Z, de Marc Foster, una película de 2013, que ahora puedes ver en varios canales, si te gustan las películas de zombis.
Veamos qué nos cuenta Teresa Suárez.
World War Z (2013) de Marc Forster
Un paseo familiar en coche, un monumental atasco, algo normal en una ciudad gigantesca, y de repente… Ulular de sirenas, policías, impresionantes vistas aéreas que muestran miles de personas huyendo despavoridas, como ratas, por calles que desde el aire semejan laberintos sin salida y una amenaza que se acerca sembrando el terror.
No saben quiénes son, no sabe lo qué son, pero corren como cucarachas (repugnan igual que éstas) y son voraces como lobos.
A partir de ahí no hay relax posible.
Gerry Lane (Brad Pitt), investigador de Naciones Unidas, para averiguar el origen de la plaga (la búsqueda del paciente cero es la mejor parte de la película) inicia una carrera contrarreloj que le llevará de Nueva York a Jerusalén, de Irlanda a la India, mientras esquiva mordiscos por aquí y por allá.
A fuerza de evitarlos aprendes tres cosas básicas sobre los zombis:
Tienen el oído muy fino.
Se activan con el ruido.
No existen muros lo bastante altos como para detener su hambre.
Marc Forster (director de la entrañable Descubriendo Nunca Jamás y las maravillosas Monster´s Ball y Cometas en el cielo) realiza un excelente trabajo en World War Z. Solo con las primeras imágenes que acompañan a los títulos de crédito, y la impresionante banda sonora compuesta por Marco Beltrami (asiduo colaborador de Wes Craven y, por ende, una autoridad a la hora de poner sonido al terror), deja patente que su intención es atrapar nuestra curiosidad, someternos a una tensión electrizante, mantenernos en un estado de alerta permanente y dejarnos acojonados con lo que aparece en pantalla.
¡Y vaya si lo consigue!
La película, con pocos diálogos, es puro entretenimiento, un espectáculo visual apto para todos los públicos (la sangre y las vísceras están controladas para evitar herir susceptibilidades). Es una apuesta decidida por la acción, donde la velocidad de las secuencias se convierte en el mejor aliado del director.
La película, con pocos diálogos, es puro #entretenimiento, un espectáculo visual apto para todos los públicos. @WorldWarZMovie. #Crítica #cine Teresa Suárez @pitosporum. Share on XAunque la película me gustó, una vez terminada me di cuenta de que ciertos aspectos de la misma me chirriaron bastante, especialmente lo de que en medio de una hecatombe zombi, en vez de preocuparse de sí mismos y sus familias, los individuos se muestren dispuestos no solo a colaborar con sus congéneres sino a compartir unos recursos cada vez más escasos.
En su libro Leviatán Thomas Hobbes popularizó la frase del comediógrafo latino Plauto «el hombre es un lobo para el hombre». Según Hobbes el hombre es malo por naturaleza, debido a lo cual la convivencia solo es posible si hay una autoridad que controle los impulsos agresivos que provienen del egoísmo de los seres humanos. Está demostrado que ante una situación de caos, de falta de normas, de ruptura de los controles sociales, se desatan los instintos y la solidaridad se rompe.
Después de ver World War Z era inevitable compararla con la serie de televisión The Walking Dead, basada en los cómics de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard.
Aunque en la citada serie también se narra un cataclismo zombi, los muertos vivientes (igual de hambrientos pero con movimientos lentos y torpes) son personajes secundarios pues de lo que trata realmente la historia es del efecto que la epidemia produce en los humanos no contagiados. Muestra como cada vez es más difícil diferenciar entre hombres y monstruos porque la falta de esperanza va transformando a los primeros en los segundos sin necesidad de mordisco previo.
The Walking Dead es el fin de la infancia, de la familia, del amor, de la confianza y la fe. Solo queda el instinto de supervivencia y, llegados a ese punto, todos se preguntan si merece la pena seguir luchando. A su lado World War Z resulta light en todos los aspectos.
Como tengo un amigo que siempre insiste en que los zombis también tienen su corazoncito (y si no lo tienen se lo arrancan a alguien y se lo comen), voy a terminar esta entrada recomendándoles un film del director, guionista y actor noruego Tommy Wirkola.
¿Se han preguntado alguna vez cuantos metros de intestino tiene un ser humano? Si quieren una respuesta exacta búsquenlo en Google; si prefieren algo aproximado, pero más impactante, Dead snow (en España Zombis nazis) es su película.
Unos colegas se reúnen en un refugio de montaña aislado para pasar el finde (motos, alcohol y sexo). Cuando un tétrico lugareño les cuenta una oscura leyenda pronto pasan de la incredulidad más absoluta a la realidad más terrorífica: persecuciones, mordiscos, desmembramientos, mucha sangre y un grupo de zombis malos pero con principios.
Si aguantan las escenas gore, hay unas cuantas, comprobarán que los zombis son tan mamones y el grupo de humanos tan «pringaos» que al final no les quedará otra que reírse.
Al menos yo me divertí mucho.
Si aguantan las escenas #gore, hay unas cuantas, comprobarán que los zombis son tan mamones y el grupo de humanos tan «pringaos» que al final no les quedará otra que reírse. #DeadSnow #ZombisNazis #Cine @pitosporum. Share on X
Crítica de Teresa Suárez
World War Z
Dirección: Marc Forster
Intérpretes: Brad Pitt, Mireille Enos, Daniella Kertesz, David Morse, Matthew Fox, Eric West
Guion: Matthew Michael Carnahan, Drew Goddard, Damon Lindelof (Novela: Max Brooks. Historia: Matthew Michael Carnahan, J. Michael Straczynski)
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Ben Seresin, Robert Richardson
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