Y entonces volaron, Juan Laborda Barceló: cómo construimos el pasado

Recién llegada a las librerías, Y entonces volaron es lo último que nos depara el escritor Juan Laborda Barceló, una obra de la que nos habla Silvia Monterrubio en esta reseña.

Reseña: Y entonces volaron

Cuando lees a un escritor como Juan Laborda Barceló y decides sumergirte en su último libro, lo haces asumiendo en todo momento el «riesgo» al que te sometes, sabiendo que no va a ser una lectura que te dejará indiferente.

Te hará reflexionar, sentir, reír, llorar, amar…

Así me sucedió a mí cuando me aventuré a transitar por las vías de La fragilidad del neón y Paraíso imperfecto, dos de sus novelas, publicadas por la editorial Alrevés. La experiencia se podría comparar con caminar por entre las vías con tacones de aguja y los ojos vendados, resulta imposible no sentir el vértigo de unas letras que cierran capítulos abriendo sentimientos en quienes lo leen, y es en ese instante cuando decides continuar con el recorrido a través de sus novelas.

En su última novela publicada por la editorial Huso, Y entonces volaron, Juan nos conquista a través de un laberinto de vivencias, mezcla de diferentes acontecimientos de la mano de su protagonista, personaje que inevitablemente identificamos en muchas de las historias que relata con el propio autor.

Con #YEntoncesVolaron, @edicioneshuso, @JLabordaBarcelo nos conquista a través de un laberinto de vivencias, de la mano de su protagonista, personaje en el que el autor ha dejado su huella. @Sil_Monterrubio. Share on X

Y entonces volaron nos irá seduciendo con relatos breves, entre los cuales existe una relación temporal —circunstancia por otro lado ineludible— presentados en un orden cronológico alterado, intercalando relatos que se corresponden con diferentes momentos y circunstancias. Todo ello induce a pensar que el autor pretende jugar con el concepto del tiempo, aunque eso, como sabemos, nunca es determinante (no son las intenciones, sino los resultados íntimos los que cuentan en el arte). Quizá exista una intención oculta, un anhelo soterrado tras las letras: que sea el propio lector quien decida o reconstruya el orden emocional a la hora de disfrutar de la narración. Dicha cuestión hace que esta obra pueda ser leída de manera continua, tal y como está escrita, o enlazando sus relatos de manera independiente atendiendo a las citas y fechas que el autor aporta en cada uno de ellos. En cualquiera de los casos, existe entre todos los capítulos un nexo común que conforma un cuerpo homogéneo, un texto único y completo.

©Juan Laborda Barceló

La novela está escrita en primera persona, el narrador es preciso en sus argumentos. La metáfora va implícita en casi todas sus páginas, con una prosa regada por la lírica en todo momento, donde se aprecia una vez más el tesón del autor por no dejarnos una herencia literaria huérfana de belleza. Sus expresiones estetas consiguen que sus novelas tengan la musicalidad de un poema.

Y entonces volaron es una novela plagada, como no podía ser de otra manera, de continuas referencias al séptimo arte, porque quienes le conocemos y seguimos su trayectoria, sabemos que Juan Laborda Barceló es un gran cinéfilo. Numerosas también son las citas literarias, referencias a libros y autores que pasaron por su juventud, marcándolo de alguna manera con su huella.

La novela nos acerca a un profesor de historia que cada año acompaña a sus alumnos al examen de selectividad en Ciudad Universitaria. Cada cita anual le supone abrirse a todo un pasado, vivencias que dan un revolcón a su memoria —«la melancolía puede ser un lugar tanto físico como emocional»— porque en aquella etapa de su juventud en la facultad a la que llamaban «Caja de Cerillas» aprendió sobre todo que «soñar también es una forma de ser». Puede que por esos caprichos, quizá accidentes del destino o de la memoria, nunca lo sabremos, uno viaja en el tiempo a través de los recuerdos con el riesgo, o tal vez la intención, de no regresar jamás. «El recuerdo, ese lugar del que afortunadamente no hay exilio posible».

«Soñar también es una forma de ser». #YEntoncesVolaron muestra y permite volar en tantas direcciones como recorridos hace por su vida el protagonista. @edicioneshuso, @JLabordaBarcelo @Sil_Monterrubio. Share on X

Y entonces volaron nos muestra y permite precisamente volar en tantas direcciones como recorridos hace por su vida el joven profesor de historia. Licenciado en sueños desde su infancia y con la certeza absoluta de que «Las sendas rectas están llenas de atrocidades, las miserias de grandes sueños y la imposibilidad de hallazgos», Juan Laborda Barceló nos mostrará aquellos acontecimientos que influyeron sobre el porvenir de nuestro protagonista —o sobre sí mismo—, y que escribieron capítulos en la historia de su vida.

A lo largo de la novela nos encontraremos inmersos en diferentes escenarios en los que se recrean las acciones. Un Villaluz, en Asturias, que nos hará sentir cómo se vivieron aquellos años en los que sus tíos, Julián y Manolo, tuvieron que defender del ataque de los maquis el caserón familiar donde vivían con Mamina, matriarca oronda del clan que no dudó ni un segundo en lanzar por la ventana a sus dos hijas para ponerlas a salvo. Un Guadalajara que dejará una herida profunda, tras el suicidio de un estudiante y conocido, un adolescente en esa edad en la que como el propio autor describe, es un momento vital en el que te crees, como poco, inmortal —«La mano que te lleva a la lona es la que no ves venir».

Un descubrir el amor, curarse los rasguños y aprender que algunas heridas pueden permanecer dormidas durante años, pero basta con que un soplo nos deslice hasta el cajón de la nostalgia para que todas vuelvan a abrirse y desangrarnos al mismo tiempo, que ciertos errores supondrán para nuestra vida los mayores aciertos o que hay certezas que hieren tanto como enseñan y que sin ellas avanzaríamos irremediablemente hacia el abismo de nuestro propio ser, son algunas de las paradas que encontraremos a lo largo de este maravilloso trayecto.

Y entonces volaron… como los ideales fragmentados en el tiempo que taponan las heridas producidas por el acto de vivir y que solo son capaces de cicatrizar con la magia de los sueños.

Y entonces volaron… como los recuerdos que se agolpan y se cuelan por las grietas de un pasado que permanece en el presente.

Y entonces volaron… como la infancia, como las risas, como los llantos, al igual que la cordura o el desconsuelo.

Y entonces volaron… en un segundo, por un momento, fugaz o eternamente, en el aire, sin olor a miedo, flotando en el vacío.

#YEntoncesVolaron, como la infancia, como las risas, como los llantos, al igual que la cordura o el desconsuelo. Hay que mantenerse aferrado a la lectura y a los libros. @edicioneshuso, @JLabordaBarcelo. #Reseña: @Sil_Monterrubio. Share on X

Precisamente y porque como bien señala Juan Laborda Barceló «La locura es lo más cercano al dolor absoluto que he conocido» hay que mantenerse aferrado a la lectura y a los libros. Por esta misma razón recomiendo Y entonces volaron, una novela que, como su propio autor me comentaba en alguna ocasión, está escrita bajo esa mirada de las vidas no vividas, esas historias donde somos nosotros mismos pero a la vez no lo somos, ese concepto importante de la melancolía, las ensoñaciones y sobre todo cómo construimos el pasado, porque aunque puede que sean recuerdos nuestros, al escribirlos lo convertimos en ficción.

#YEntoncesVolaron está escrita bajo esa mirada de las vidas no vividas, historias donde somos nosotros mismos pero a la vez no, ese concepto importante de cómo construimos el pasado. @edicioneshuso, @JLabordaBarcelo. @Sil_Monterrubio. Share on X

El autor

Juan Laborda Barceló (1978), docente por vocación es doctor en Historia Moderna. Crítico literario, gran cinéfilo y amante de cultivar obsesiones como capturar cielos imposibles y atardeceres idealizados con su cámara fotográfica.

Y entonces volaron, Juan Laborda Barceló: de cómo construimos el pasado

En 2009 publica su primera novela breve La casa de todos, editada por AACHE. Su segunda novela La fragilidad del neón se publicará en 2014 y unos años después, en 2017, verá la luz la que sería su tercera novela Paraíso imperfecto, ambas editadas por Editorial Alrevés.

En 2018 Editorial Turner publicará su ensayo En guerra con los Berberiscos. Son muchas también sus colaboraciones literarias, históricas y cinematográficas en revistas y diversos medios. Administra Kermés Literaria, un espacio creado con diversos contenidos culturales. Conocer su obra y adentrarse en sus novelas es regalarse a uno mismo momentos de felicidad.